domingo, 11 de abril de 2010

Prevención de la psicosis (sin fármacos)

La psicosis es un tabú.

Quien la padece no puede hablar de ella porque la confunde con la realidad y todo le da miedo, incluso pueden darle miedo las personas en las que hasta ese momento ha confiado.

Quien la ha padecido no habla de ella, bien porque le resulta traumático, bien porque le da verguenza contar que "se le ha ido la olla" (aunque la olla vuelva a estar a pleno rendimiento)

Quien no la ha padecido sabe poco o nada, y lo que sabe puede que esté lleno de mitos.

Quien vive con una persona en psicosis, y a la que le une una relación de afecto y cuidado, se ve desbordado por la situación y la desinformación.

Quien no la ha padecido pero intenta tratarla (los profesionales)se agarran a los fármacos y no entran en más consideraciones. Sigue sin hablarse de la psicosis.

Quien es profesional y opta por vías alternativas a los fármacos es tratado de disidente, friki, y por lo tanto se le silencia y no se le da difusión a sus métodos, investigaciones o experiencia profesional.

Resultado: la psicosis sigue siendo tabú.

Un tabú, como sabemos, es un tema molesto. Como nadie se molesta, que somos todos muy cómodos, y "a mí no me va a pasar"(lo cual también es muy cómodo),el agujero se hace más hondo, y más grande, y por ahí se cuela, sin brújula alguna, cada vez más gente. Especialmente adolescentes, que es una edad muy jodida donde todo se desdibuja y se vuelve a dibujar, donde aparecen como un ciclón sexo, drogas y rock&roll, y en la que vendría muy bien que supiesen que en el lote, quizá, pueda venir algún aire psicótico. Porque si nos ponemos estupendos, en riesgo de psicosis estamos todos, no sólo los adolescentes. Que se lo contasen en el instituto, por ejemplo, igual que les cuentan los peligros de las adicciones y las bondades del preservativo. O las ecuaciones y las incógnitas, el surrealismo y el Grito de Munch.

Una unidad didáctica como la que propongo tendría que ser elaborada de forma interdisciplinar, y en la que colaborasen no sólo profesionales(imprescindibles) sino también personas que hayan pasado esa experiencia, así como familiares y amigos, para tener toda la información posible desde todos los puntos de vista, y dirigida a toda la comunidad educativa, no sólo a los alumnos. Y contada con honestidad, pluralidad de enfoques y voluntad preventiva, en abierto. Y con coloquio y actividades interactivas.

(Parece preferible eso a que te hagan cinco preguntitas estándar en privado, y salgas de la entrevista con etiqueta de "riesgo de psicosis" y la receta bajo el brazo. Más de lo mismo pero cada vez peor.)

4 comentarios:

  1. Hola.Soy Esther, psicóloga clínica de una unidad de subagudos y precisamente en un par de semanas daré unas charlas en un instituto a alumnos de tercero de la ESO. Mi idea es que se vengan conmigo dos personas que están ingresadas en nuestras unidades, y creo que va a ser posible.
    Me gustaría que me aportases ideas sobre cómo enfocarías tú las charlas, si te apetece, por supuesto.
    blogsmtenerife@gmail.com

    Un saludo!

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  2. precisamente,hace poco, haciendo en clase un trabajo sobre enfermedades infantiles, planteé este tema... los niños se llevan al pediatra con regularidan, se someten a un plan de vacunación, se les educa para que se alimenten sanamente, para que practiquen deporte... pero desde que nacen, hasta que llegan a la adolescencia... nadie se preocupa en hablar de las enfermedades mentales,de llevar un control médico sobre la salud cerebral, de prevenir, de informar sobre el tema de forma clara ( sin dramatizar )... no existen o apenas se crean programas por parte de la administración... no lo entiendo...
    Mi primer brote psicótico fue durante la adolescencia, porque ya tenía cierta predisposición y las drogas lo aceleraron.Quizá si desde niña, un profesional médico hubiese llevado un control de mi " salud mental ", emocional, del funcionammiento de mi cerebro... hubiera sido más consciente de los riesgos...
    Un abrazo.

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  3. El problema es la medicalización de la salud mental, ahora estar "enfermo" de la mente se convierte en que te convenzan de que tienes que tomar psicofármacos sí o sí, lo de hablar con el psicólogo ya es sólo para los que tienen pasta. Creo que los profesionales de la salud pública que son cautos a la hora de recetar medicaciones son minoría, el resto le hacen el juego a las farmacéuticas. Con este panorama, ya no me fío de que un seguimiento preventivo sea realmente preventivo, me parece más de lo mismo, pero más temprano. Mi propuesta se refiere a la prevención dialogada, a la información, pero tengo miedo de que se confunda con la etiqueta "en riesgo de psicosis", que también va dirigida a adolescentes pero por la vía química, y esto último es un horror, un atentado contra lo que yo entiendo que es la salud mental. Y yo conozco muy bien la diferencia entre estar psicótica y estar estupendamente, como también conozco muy bien la diferencia entre estar medicada y no estarlo.
    Pero sí, al igual que tú, yo también habría agradecido saber algo de la psicosis antes de padecerla, y que no me hubiese golpeado tan fuerte y tanto tiempo. Ahora ya sé todo lo que necesito, y además quiero compartirlo.
    Un abrazo a ti también

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