miércoles, 27 de junio de 2012

Radio Nikosia en peligro

Como véis en el título, Radio Nikosia está en peligro. Y lo está porque lo está CONTRABANDA.FM, su radio madre. A continuación difundo el texto que colgaron en su página, explicando la situación, se ruega muchísima difusión y apoyo:


"Desde hace unos días sabemos que la emisión de Contrabanda por la FM está en peligro. Desde la Subdireción General de Ordenación del Espacio de Comunicación Audiovisual de la Generalitat de Cataluña nos llegó la orden de cierre del centro emisor del Turó de Rovira, donde se encuentra la antena de la radio. Se trata de un plan integral que pretende regular las emisiones que se hacen desde el Carmelo, sin tener en cuenta la particularidad de las radios libres y no-comerciales, sobre las cuales no hay ninguna legislación específica (la ley 22/2005 del 29 diciembre, Llei Audiovisual de Catalunya, contempla la existencia de radios sin ánimo de lucro pero no concreta el acceso a licencias). Seguir emitiendo desde el Turó, superado un plazo de 20 días desde el aviso, nos supondría la imposición de una multa de más de 100.000 euros por parte de la Administración.

Si esta amenaza se cumpliera, podría suponer que en muchos barrios de Barcelona no llegue la señal de ninguna radio libre, ya que se suma a las interferencias que Mola FM provoca al 96.6 de Radio Bronka y Radio Pica desde hace casi dos años y Rock'n'Gol a Radio Línea IV al 103.9.

Desde sus inicios hace más de 30 años, las radios libres catalanas han vivido cierres , sanciones de todo tipo, desplazamientos forzados del dial e interferencias tanto por parte de emisoras comerciales piratas como por emisoras legales, que emiten con una potencia mayor a la permitida.

Esta es una nueva ofensiva contra las radios libres y medios alternativos en el contexto político actual de recortes sociales, económicos y de derechos. La onda represiva contra las movilizaciones que se le oponen, la falta de comunicación y transparencia desde las altas esferas y el silenciamiento de los únicos canales no dependientes del juego político y del mercado, forman parte de una misma estrategia.

Contrabanda FM, con su funcionamiento asambleario y autogestionado, sin subvenciones, publicidad ni patrocinios, da voz a proyectos sociales y culturales y difunde problemáticas que no tienen cobertura en los medios convencionales. En este momento participan una treintena de programas que difunden temáticas y realidades diversas, con una pluralidad de perspectivas que contrasta con la estructura monolítica de la comunicación de masas.

No podemos renunciar a emitir por el dial 91.4 de la FM. Y por eso, pedimos el apoyo de todos los colectivos, entidades y personas que han participado en las emisiones de Contrabanda FM; de todas aquellas que nos escucháis desde hace tiempo; de las que nos han descubierto hace poco y de las que aún no nos conocéis.

Contrabanda FM es de todas y no nos harán callar."


Pues ya conocéis la situación. Para apoyar y obtener más información, os dejo aquí la dirección:

http://contrabanda.org/contrabanda/

domingo, 24 de junio de 2012

¿Esquizoqué?

Nunca he visto una esquizofrénica, ni un esquizofrénico, en mi vida. Sí he visto a personas infladas a pastillas, lentas, con sobrepeso, con la mirada acuosa y dificultades para hablar, personas sobremedicadas, todas estas características como efectos secundarios de la medicación, no como parte de su "personalidad" (otra buena, la de la personalidad, que a saber de qué va eso). También he visto a personas delirando, o inmersas en una psicosis, asustadísimas, desconfiadas de todo lo que se mueve, con el ceño fruncido y la mirada alerta, desconcertadas, buscando abrirse camino entre el abanico caótico de sus pensamientos, buscando agarrarse a lo que sea que no les engañe, aunque dure poco tiempo.
También he escuchado, y leído, discursos inconexos, fragmentados, un hablar para si como si los demás pudiéramos entender, como si toda la lógica del mundo estuviese recogida en esa charla, de la forma más natural, y peor para quien no le encuentre esa lógica, porque se quedará a solas con sus prejuicios, su razón, y su ignorancia. He visto a gente llorar de dolor, y de tristeza, y de miedo, y de soledad, y de alegría también.

Pero nunca he visto a un esquizofrénico, ni a una esquizofrénica. Esas palabras ya solo tienen sentido para quienes hemos sido etiquetados, ya sólo tienen sentido para contra-nombrarnos, (re)conocernos, (re)ubicarnos y respetarnos. Una tribu, bastante urbana.

Todo lo demás es humo, y lo que importan ahora son nuestras estrategias, nuestra cultura, nuestra memoria, nuestras quejas y todo el apoyo que podamos darnos. Puesto que no existen l@s esquzofrénic@s, todo el mundo está invitado. Es suficiente con haber dudado algún momento de la realidad, con haberse mudado un tiempo a alguna clase de mundo paralelo donde todo parecía igual pero se sentía distinto. Es suficiente conocer el grado mínimo para ponerse en la piel de niveles altos de intensidad y duración. Estamos en todas partes, no sólo en los hospitales, medicados o no, diagnosticados o no, a gusto o a disgusto con nuestras perspectivas. Cuando Picasso quiso representarlas, algunas de ellas, en un sólo plano, dió un salto cualitativo, rompió gafas, cámaras, y todo tipo de lente. Bueno, digamos que no las rompió, sino que las superpuso, las mostró todas a la vez. Y luego se echó unas risas, con eso de que su firma era arte. Picasso, que yo sepa, no estaba loco. Picasso, que yo sepa, hablaba con la pintura, y hablaba sin parar, sólo hablaba, y la que montó. Independientemente de criterios estéticos, de etiquetas de genialidad o discusiones teóricas, Picasso, de alguna forma, habló de nosotros, utilizando un lenguaje donde "locura" no es un sustantivo, ni un concepto, ni un número, ni mucho menos menos un ente biológico o un desajuste bioquímico. En el lenguaje que usó Picasso, locura es algo que pinta, algo que mira, motor, motivo, movimiento, interrogación, acción, hechizo, dolor, trabajo, sueño, alejamiento, reconstrucción, novedad, salto, caída, ruptura, revelación, tentativa, y alguna más que se me escapa.

Todo lo demás es humo para despistar sobre el origen del fuego.

jueves, 14 de junio de 2012

Promethea en la inmateria

Hace unos días me hablaba un amigo de la magia, con una definición en la que nunca había pensado, pero que tiene toda la lógica. La magia, según él (bueno, según un autor leído por él de cuyo nombre no puedo acordarme), consiste en saber moverse por diferentes sistemas de creencias, saber pasar de uno a otro para tomar aquello que puedan ofrecer para nuestro propósito. Ahora propongo cambiar un poco el concepto creencias, que nos llevaría con demasiada rapidez a los sistemas religiosos, por otro más amplio, como conocimiento, por ejemplo.

A ver, la magia entonces consiste en saber moverse por diferentes sistemas de conocimiento. Sin embargo, hay un elemento del concepto creencias que parece irrenunciable, y es la inmersión, de alguna manera. Un posibilidad de inmersión que aleje de nuevo la reducción a sistemas religiosos puede ser la sugestión, puesto que la sugestión es una acción individual, inducida o no desde el exterior, que puede dirigirse hacia múltiples ámbitos.

El mismo amigo me descubrió un cómic fantástico en todos los sentidos: Promethea, cuyo guión se lo debemos al maestro Allan Moore (El mismo de V de Vendetta). Promethea es la diosa de la imaginación, viaja a través de los siglos y de los cuerpos en los que se encarna. Que Promethea se encarne en ti no es ningún chollo, pues tiene tantos enemigos como problemas van a darte a medida que te los vayas encontrando. De alguna manera, tú provocas que Promethea adopte tu forma humana,invocándola a través de la literatura. Una vez que eres ella, o que ella eres tú, el viaje a la inmateria está garantizado, a partir de ahí, cuidado con tus sueños, y sobre todo, cuidado con tus miedos, pues tus miedos serán sus enemigos, y los tuyos. La inmateria, por descontado, es un sistema de conocimento, y en este no-lugar, la sugestión es garantía de entrada, pero también de salida. La sugestión, o mejor dicho la capacidad de manejarla a tu antojo, es el caduceo por excelencia, el arma más poderosa, propia de dioses, capaz de vencer a todos los entes malignos, sobre todo a los imaginarios. Por ente maligno, para no caer en maniqueísmos fáciles de superhéroes gastados, podemos entender cualquier idea, cualquier complejo, cualquier frustración, cualquier desengaño, cualquier encarnación del futuro, de pasado o del presente. La inmateria está llena de ellos, no todo son setas mágicas o lobos feroces, que también los hay. El truco para salir de la inmateria es imaginar intensamente la realidad, qué contradicción, ¿verdad? Nadie dijo que Allan Moore fuese un tipo fácil.

Volvamos a la magia, redefinámosla ahora que tenemos más información. La magia es la capacidad de moverse por sistemas de conocimiento diferentes, y la imaginación es el arma más poderosa, pero es un arma, como todas, de doble filo. ¿Qué pasa por ejemplo si la usas para entrar en la inmateria, pero no sabes usarla para salir? Pues pasa que tienes un problema gordo, y que las tentaciones de llamar a ese problema esquizofrenia se multiplicarán, y cuidado porque serán otros quien te nombren, y ya se sabe que quien nombra primero golpea más fuerte.

Sistemas de conocimiento, sigo dándole vueltas...¿no es acaso la filosofía el lugar de todos esos sistemas? Siempre pensé que sí. Ahora bien, la filosofía acostumbra, como Promethea, a adoptar diferentes formas, a encarnarse también en humanos y correr aventuras con ellos. Así que de nuevo la sugestión mueve ficha, pero si la sugestión nos instala en un sólo sistema, si no es capaz de moverse con cierta soltura entre varios, de nuevo tenemos problemas, que ahora podemos llamar intransigencia, reduccionismo, fanatismo...Y decía que la filosofía adopta diferentes formas, y no solo humanas, la filosofía es como las espirales, está por todas partes, se encuentra en la naturaleza, pero también en el artificio, en cada creación, diseño o idea que seamos capaces de asimilar, o directamente de producir. Así, la filosofía también es vehículo para transitar la inmateria, y vehículo también, entonces, para abandonarla.

¿Turismo a la inmateria? Muchos viajes empiezan así, con un no sé qué de atracción por sensaciones nuevas, pero con mentalidad turística, de forma que, al mínimo contratiempo, a lloriquear a la agencia de viajes para que nos devuelvan a casa. No hay agencia de viajes, amigos, hay sucedáneos algo estafadores que te dan gato por liebre, esos que te nombran y te recetan no para volver a casa, sino para permanecer en un extraño limbo ni pa ti ni pa mi, en un limbo de no-materia, sin sueños, sin angustia, sin motivación, sin orgasmos, una nada nada hogareña, por más que quienes adoptan este sucedáneo pasen demasiado tiempo en casa. El limbo podría servir de forma transitoria, como la sala de un aeropuerto en la que esperas a que salga tu vuelo de regreso a casa, pero si pasas demasiado tiempo allí llegas a olvidar la razón por al que estabas allí, y te conviertes en un apátrida mendigo de los donuts prefabricados de la cafetería.(Eso si no tienes dinero, si lo tienes...es distinto)

A la inmateria, entonces, mejor no ir como turista. Parece, hasta donde yo sé, que se va mejor como viajero, con esa disposición de ánimo que te permite hacer amigos (en medio de las luchas contra los enemigos, los amigos que se hacen suelen ser de fiar), vivir casi como otra, volver cambiada y saber que has vuelto, distinguir el viaje del estar en casa, aunque no se trate tanto de territorios físicos. Volver como nueva, y seguir aprendiendo.