domingo, 30 de septiembre de 2012

ca-ca-capitalismo (Hoy: Publicidad)

A veces se me lengua la traba, algunas palabras se atraviesan como salmos inquisitoriales de mal agüero, debido a una más que demostrada relación problemática con las mismas. En fin, total para qué, no soy creyente. Hoy reproduzco un texto de Banksy, el artista anónimo contemporáneo más famoso del mundo, sólo le falta que un día decida enseñar la cara y esté como un tren de bueno, ay...


"Hay personas que te están tocando los cojones a diario. Irrumpen en tu vida, te agreden gratuitamente y desaparecen. Se asoman desde lo alto de los edificios y te hacen sentir insignificante. Hacen comentarios desagradables desde los laterales de los autobuses dando a entender que no eres lo suficientemente sexy o que la diversión está siempre en otro sitio. Salen en la televisión y hacen que tu novia se sienta incómoda con su cuerpo. Tienen acceso a la más sofisticada tecnología que jamás se haya inventado y la utilizan para abusar. Son los publicistas y se están burlando de ti.

En cambio tú tienes prohibido tocarles. Las leyes sobre marcas, propiedad intelectual y derechos de autor dicen que los publicistas pueden decir lo que quieran donde quieran con total impunidad.

Que les follen. Cualquier anuncio en un espacio público que no te da opción a verlo o no verlo te pertenece. Es tuyo. Tienes derecho a cogerlo, transformarlo y reutilizarlo. Puedes hacer lo que quieras con él. Pedir permiso para hacerlo sería como pedir permiso para quedarte una piedra con la que te acaban de dar en la cabeza.

No le debes nada a las empresas. Menos que nada; y sobre todo, no les debes ninguna gentileza. Ellos te la deben. Han rehecho el mundo para ponerse delante de tus narices. Nunca te han pedido permiso; ni se te ocurra empezar a pedírselo a ellos".

Banksy



En la posmodernidad todo es lenguaje, en el lenguaje todo es metáfora. (Lacan, Lacan... en la sopa te tengo. Qué paciencia hay que tener...)

martes, 25 de septiembre de 2012

Violencia y salud mental

Me imagino las crisis de ansiedad entre hoy y los próximos días, entre las personas detenidas o golpeadas por la policía hoy en Madrid. Ansiedad recordando lo mal que se pasa cuando estás indefens@ ante la brutalidad sinsentido.
Quizá el mejor alivio no venga de una pastilla, sino del calor, del apoyo y de la compañía de quien pasó contigo el mismo miedo.
¿Y ellos?
¿Los que pegan armados hasta los dientes?
¿De qué tienen miedo?
¿Quién les cura su ansiedad?

Y sin embargo, yo tuve más miedo en un hospital que en una comisaría, qué cosas.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Vida en el exterior de las palabras

Es difícil, o raro, escribir cuando las cosas van bien. Parece que si no hay delirios, o malas noticias que comentar, no tiene sentido.
Ahí fuera (en el exterior de las palabras) triunfan las comedias románticas precisamente porque hay un amplio sector de personas que quieren historias bonitas, que acaben bien, que "no les hagan pensar" (esta frase es cada vez más frecuente). Las comedias románticas, en el cine, suelen terminar cuando empiezan las dificultades, o al menos cuando acaba una cierta fase de sueño, ese bonito delirio que es enamorarse, pensar en otra persona como un complemento perfecto para una vida normal como la nuestra, que dejará de serlo, para ir a mejor, gracias a la fantasía de sus posibilidades proyectadas en el tiempo, al lado de esa persona. Hay quien, simplemente, proyecta esos sueños en el aquí, sin grandes desplazamientos. En cualquier caso, la de hoy no es una comedia romántica.

Y sin embargo las cosas van bien, esa mezcla de ritmo, tranquilidad, sorpresas agradables, tareas pendientes que se ven como regalos, ausencia de miedos. Y sin embargo, es difícil escribir cuando las cosas van bien. Espero tener que acostumbrarme, y en pleno otoño, quién nos lo iba a decir.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Judicalización de la salud mental, sin tapujos

Después de tanto hablar de Derechos, de Igualdad, de la Convención de la ONU de 2006, y de Sentencias del Tribunal Constitucional que declaraban inconstitucionales los ingresos involuntarios, amparadas en derechos fundamentales de la Constitución Española de 1978...

Después de oír hablar a compañeros psiquiatras de subjetividad, de iatrogenia, de alianza terapéutica, de necesidad de empoderamiento de los usuarios...

Después de oír a compañeras enfermeras que luchan contra los tratamientos coercitivos y las unidades cerradas en psiquiatría...

Después de ver cómo asociaciones de familiares y personas con diagnósticos viran desde posturas de petición de tratamientos involuntarios a otras más humanas, de petición de enfoques comunitarios...

Ahora nos encontramos...de morros con esto:

UN ACUERDO REGULA LA ATENCIÓN FORZOSA A PACIENTES PSIQUIÁTRICOS

http://www.lavozdegalicia.es/noticia/sociedad/2012/09/18/acuerdo-regula-atencion-forzosa-pacientes-psiquiatricos/0003_201209G18P24991.htm

El título no tiene desperdicio, se acabaron los disimulos y las mamandurrias, que diría la otra. Ahora de lo que se trata es de que l@s loc@s no anden sueltos, y que para ello, si es necesario, se favorece, con la colaboración especial de las fuerzas de seguridad, que denuncien los vecinos, el del bar de abajo, el ex-amante, el perro, da igual, todo vale con tal de encerrar a alguien contra su voluntad y en nombre de la salud.

Atención al rango legal: un acuerdo.
(Total, pa cuatro locos que son, y que no saben nada de leyes, pues ni se enterarán ni protestarán)

Y digo yo, ¿no habían dicho los fiscales que, siendo que el encierro involuntario atentaba contra derechos fundamentales, sólo podía ser regulado con Ley Orgánica?
Y digo yo, ¿desde cuándo un acuerdo entre cuatro políticos y una fundación tiene rango para legislar sobre derechos fundamentales?


lunes, 17 de septiembre de 2012

Fichajes de Radio Prometea

- Una docena de personas estupendas y llenas de ilusión.
- La sensación de estar haciendo familia.
- Tesorero y departamento de comunicación.
- Una fotógrafa amiga para ir haciendo material gráfico.
- Un profesional del documental, también amigo, para cuando se pueda.
- Sintonía propia a cargo de amigo músico.
- Conexión directa con los amigos de Nikosia.
- Un parque precioso para las reuniones.
- Un horario interesante: los viernes de 20:00 a 21:00.
- Una asesoría jurídica en construcción (con dudas que irán saliendo y un amigo abogado que las irá resolviendo).
- Una lista provisional de profesionales, asociaciones y otros entes entrevistables, bastante nutrida.
- Unas jornadas sobre antipsiquiatría que se anunciarán en el primer programa.
- Un curso de formación técnica y otros trucos radiofónicos a cargo de la emisora que nos acoge.
- Un proyecto de blog para colgar los podcast.
- Ganas de reivindicar igualdad de derechos.
- Ganas de pasarlo bien.
- Ganas de promocionar la cultura que nos gusta (cine, libros, música, teatro...)
- Una vida por delante.

Posibles terapias

Perderle el miedo a la soledad
Perderle el miedo a las recaídas
Perderle el miedo al invierno

Coger con ganas todo lo que tengo que hacer, que es bastante y entretiene mucho

jueves, 13 de septiembre de 2012

Las horas

El mundo de las obsesiones se desparrama por las horas como una pérdida de tiempo, convirtiéndolas en pedazos espesos de pensamientos circulares, que intentan en vano convivir con cualquier otra actividad, con poco éxito. De esto se sale poniéndole nombre, rindiéndose a la evidencia, dejándose caer en ella con la obstinación de quien aspira a quererse lo suficiente como para equivocarse, y verse ridícula para a continuación desdramatizarse, esto último, mejor, en compañía. Una vez logrado dar estos pasos, tarea que puede durar una molesta cantidad de horas, lo que sigue es una cierta tranquilidad, acompañada de la tristeza de saber que, al final, no es para tanto. Y es triste, te pones a pensar en el tiempo perdido, en la incapacidad para otorgar a las cosas la importancia justa, en lo fatal que estás del tarro, y en lo bajas que tienes las psicodefensas. Quedas como tonta, midiendo tu vulnerabilidad en brotes de llanto que nunca cuajan por defecto de diana, hay algo que te dice que la diana no se lo merece, no del todo, o que no es esa, sino otras, y mientras piensas en qué es lo que te quiere hacer llorar, exactamente, la reflexión se lleva el proyecto de llanto por delante, te lo aborta sin permiso de la autoridad emocional. Ahí, que se líen a hostias las autoridades, a ver si se matan y despiertas de la pesadilla.

Al despertar, el dinosaurio seguía allí.

(Pero esta vez dormía plácidamente, y ya no resultaba peligroso)

jueves, 6 de septiembre de 2012

Un cuento de otoño

La entrada anterior, "Dentro del laberinto: Radio Prometea va" era como de cuento de hadas. Yo sé que las hadas no existen, al menos no tal y como aparecen en los cuentos, con esos vestidos vaporosos y esas alitas transparentes, por no hablar de las cursis coronas de flores. Y sin embargo, existen los cuentos. Un cuento es una historia llena de magia, con su argumento, sus personajes, sus sucesos extraordinarios.

Radio Prometea es un cuento para dormir mejor. Cuando todo parece llevarnos a la desesperanza, construir un mundo propio desde el principio supone detener, de alguna forma, el tiempo oscuro que nos toca vivir. Detenerlo o dejarlo en suspenso, alejarse un poco, crear un paréntesis donde todo es posible, una pequeña plataforma desde la que tomar impulso contra todo lo gris. Una pequeña acción colectiva llena de ilusión, de nervios, y de ideas, una fábrica de otra cosa. Un lugar nuestro para compartir lo que quizá llevaba demasiado tiempo silenciado, por falta de palabras, o de oyentes. Es curioso pensar que este mundo mágico lo estamos haciendo personas acostumbradas a sufrir, y de alguna forma lo estamos haciendo como un acto de reciclaje de todo ese sufrimiento. Pero además de la experiencia de sufrir (las paranoias, las voces, la apatía, las pastillas, los ingresos, los bloqueos...por citar sólo algunas), a pesar de ella o precisamente por ella, la alegría de todo esto que tenemos entre manos es más fuerte, porque es un proyecto chulísimo, y saberlo, y sentirlo, da mucha fuerza.

Radio Prometea, tierra de imaginación.
Atent@s a sus maravillas, prevenid@s contra sus trampas.
Érase una vez otra radio muy loca...

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Dentro del laberinto: Radio Prometea va.

Querer hacer Radio Prometea, ese programa soñado, acariciado, lejano como una utopía, y peleado como realidad persistente, ya no es una quimera. Casi sin darme cuenta, y gracias a que di, de repente, con las personas que ni en mis mejores días hubiera soñado que pudieran existir, voy y me las encuentro. O me encuentran ellas a mi, me importa bien poco, mis preocupaciones ya son otras, mis preocupaciones ya son nuestras.

Vengo de la primera asamblea anual de la radio comunitaria donde vamos a emitir, Radio Cuac.FM, ahora mismo en problemas, como todo proyecto comunitario que se precie de serlo, siempre obstáculos y más obstáculos a los discursos de abajo, los que vienen de personas sin poder, ni prebendas ni linaje ni posesiones, los discursos de las personas que escuchan a las personas y sienten, al escucharles, que todo lo que está sin decir hay que decirlo, y que pàra ello nos ampara incluso el derecho a la comunicación, recogido en la constitución y en otros sitios que hablan de derechos. Derecho a comunicar, como el resto de derechos, ahora mismo amenazado por quien cree que los derechos sólo son un obstáculo molesto para sus fines, siempre los mismos, siempre para los mismos.

Radio Prometea empieza en octubre con una entrevista a Radio Nikosia, para dejar bien claro quién nos inspira, todos los viernes en horario de 20:00 a 21:00. Lo más importante, desde el principio, era llevarnos bien, y para eso nos vamos de fiesta, comemos en los parques, vamos juntos a la asamblea, nos acordamos cada día de alguien a quien le puede interesar, lo llamamos, y más pronto que tarde dice que sí, que qué bien, que qué alegría, que cuánta falta hace un programa así, y vamos perdiendo la cuenta de cuántos y cuántas podríamos llegar a ser de seguir por este camino. Mientras tanto, seguimos buscando cualquier excusa para vernos, mientras organizamos, como a lo tonto, charlas y conciertos para mañana, para el mes que viene, para cuando se pueda, para ya. Y nos reímos y nos contamos y nos adelantamos a los conflictos porque no queremos enfadarnos nunca, sólo seguir con esta ilusión ardiendo siempre, como una vela-refugio, vela-viaje y vela-luz. Nos gusta hasta el miedo que nos da el directo, que conjuramos volviendo a vernos, quedando para todas las reuniones que hagan falta, dejando siempre algo para luego, para que haya disculpa, como si nos hicieran falta.

Todo esto me hace muy feliz.