sábado, 2 de marzo de 2019

Abierto para reformas

En el espejo del agua me miro y me peino el pelo.

Remover es un verbo feminista, que se conjuga después de cada clase de autodefensa. A veces lo conjugo yo, otras en cambio es pronominal, alguien me remueve a mí. Alguien o algo, más allá de la capacidad de acción (capacidad de obrar, en la jerga del control social). Me deja muerta remover...

 no te vayas allá al río ay, a bañarte sola,
que mira que los barquillos y las barquillas levantan olas

Gracias a tanto remover, cada vez suena mejor el pequeño cajón flamenco que tengo en casa, aunque solo me sepa los tangos y las rumbas, que además casi nunca comparto con nadie. Es que todavía estoy aprendiendo.

¿Tú vienes vendiendo flores?

Cuatro años atrás leí estos días, dos días exactos y exhaustos. Cuatro años arrastrando un bola de hierro, otros tanto hablándole a la bola, la típica estrategia de loca para no estar loca. Todo lo que aquí escribo es un seguro de vida. Antes era peor, si cabe. Los otros años. En realidad tengo un nudo en la garganta que no puedo con él

el que se ríe conmigo
este es el que ma gustao

Así soy ahora cuando estoy flojita. En cada clase, una compañera me deja de recuerdo una pequeña herida, de terciopelo y literatura. Me sabe a gloria cansarme de esta forma, aunque las alcantarillas sigan supurando violencia. La peor de todas: la psicológica más reciente, el abuso sexual cuando todavía era una cría, la que me volvió literalmente loca unos años más tarde, las resacas que vinieron luego, de diferentes tipos. Hubo de todo, porque en esto consiste ser una mujer, entre otras anécdotas sin importancia. Ahora salen las lágrimas, saladas. Autodefensa para todas.

Tengo que hacer una pancarta para mañana, reivinidicando a las mujeres locas. No se me ocurre nada, pero en un rato pensamos juntas, y nos disfrazamos de feminazis.

Nos enferma el patriarcado.
Menos risperdal y más justicia social.
La cura el feminismo, la locura.
Locas estamos todas, esto no hay cuerpo que lo aguante.
No enloquezco del todo gracias al feminismo.
Con amigas así...¿quién necesita pastillas?

Espero que alguna salga por la tele. O cualquier otra.

Pensé que iba a ser peor.
He escrito peor cuatro veces.
Peor es no escribir nada.









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