El título lo robo del disco que escucho mientras escribo, de Asian Dub Foundation. Mis pobres conocimientos de inglés alcanzan para traducir el título, los vuestros también, seguro.
Historia del Ahora, toma ya. Historias hay muchas, y ya en la universidad se acostumbraron a tenerlo en cuenta. Historia de tal período cronológico, Historia de tal zona geográfica, Historia de tal pueblo, Historia de tal movimiento político...y así hasta el infinito. Lo que viene siendo en mayúsculas. (los cuentos y relatos puntúan aparte en los historicismos varios). La historia siempre la escriben los vencedores, se dice. Si se quiere saber algo de todos los demás, viene bien el libro de Eduardo Galeano, "Espejos" (cuidado, puede herir, y mucho).
¿Quienes éramos nosotros en la Historia?, o dicho de otro modo, ¿en qué historia estábamos? ¿en cuál estamos ahora? ¿quiénes, los esquizos? ¿los delirantes? ¿los que sueñan despiertos? ¿los místicos? ¿los endemonmiados? ¿los herejes? ¿los brujos? ¿los sabios? ¿los artistas? ¿los locos?
Historia de la mística
Historia de la herejía
Historia de la brujería
Historia de la filosofía
Historia del arte
Historia de la locura
Historia de la psiquiatría
Historia de la antropología
Historia de la psicología
...pues por ahí algo encontraremos, sin acabar de encontrarnos del todo.
Historia del Ahora, mucho más interesante, dónde va a parar... Historiar el ahora tiene sus dificultades, la más común es la falta de perspectiva...histórica. Podemos prescindir de ella, en un arranque de chulería post-académica, en un volar más allá de la fijación con el pasado que aqueja a tantas tierras, incluida esta que pisamos mucho y trabajamos menos. Soltado ya el lastre, volvemos a la cuestión.
¿Qué pasa AHORA? Pasa de todo, que la vida son dos días y hay que aprovecharlos. Pasa de todo, y no todo es bueno ni bonito ni barato. Como constanteaspirante a la salud mental, me voy fijando en una serie de acontecimientos en relación a este interminable tema de conversación.
Veo fijaciones con el pasado en cuanto levanto una piedra, me llegan noticias de agresiones, coerciones, inmovilizaciones, electrocutaciones. Si saco la víctima que llevo dentro me llegan hasta recuerdos, pero por AHORA, paso. Ahora se sigue asociando loco-violento, que es como asociar vasco-etarra o mujer-tonta,la proporción de correspondencia con la realidad es similar en todos los casos, alguno o alguna siempre hay (pues no sé, ¿un 1%? ¿algo menos, quizá?) Ahora tenemos leyes discriminatorias hacia las personas agraciadas con según qué etiquetas, leyes que dificultan el acceso al empleo, que justifican medidas represivas y que se perpetúan a sí mismas con la inestimable ayuda de los medios de desinformación. Ahora tenemos teorías biologicistas similares a las que pretenden justificar la discriminación por razones fisiológicas (estos teóricos gustan de llamar raciales a este tipo de diferencias)o quizá, mucho más elegante, "plásticas" (color, forma, estructura, simetría...)
Ahora también tenemos novedades. El trabajo de las asociaciones de usuarios de salud mental, la incipiente colaboración de estos usuarios con los profesionales sanitarios en plano de igualdad (qué bárbaro, qué subversivo, qué peligroso), el trabajo de escritores, psicólogos, cienastas, psiquiatras, científicos, blogueros, abogados, fiscales... empeñados en construir la historia del AHORA sobre la base de un concepto de persona que se merece el mejor de los mundos posibles, y buena parte de los imposibles. Se lo merece porque se lo inventa y se lo pelea contra todo pronóstico histórico. Ahora tenemos redes de apoyo e intercambio de información. Si alguien se queja, enseguida se le escucha, si alguien protesta, enseguida se le apoya, y si alguien permanece obstinado en métodos rancios, enseguida se sabe, y se le hace saber de las bondades higiénicas de la ventilación mental.
Ahora bien, ¿cómo puede ser que convivan realidades tan alejadas en un mismo espaciotiempo? Si uno es usuario de servicios públicos sanitarios, ¿cómo acertar en la elección? ¿hay elección? ¿es el azar el único criterio de selección de experiencias psiquiátricas? No tengo respuestas a estas preguntas, pero si un chiste muy viejo:
En un despacho de lotería:
- ¿qué número quiere?
- ¡el que toque!
(Traducción simultánea de mi buena amiga M.: "Depende de con quién des")
Seguro que hay otra forma de saberlo. Se aceptan mapas del tesoro.
Como todo el sistema está organizado, al igual que los partos, para comodidad del facultativo, la información discordante se convierte en una curiosidad, una rareza, que a nivel práctico no tiene ninguna aplicación posible. Al que trate de ir mas allá se le ninguneará. Aquí a diferencia de la lotería, siempre toca, el jugador siempre acierta porque hay trampa, ya sabe el resultado de la jugada. El jugador es el facultativo de turno.
ResponderEliminarDe hecho por decir estas cositas se te pueden cerrar puertitas, ya que se considera que no estás dando una imagen "adecuada" de la profesión.
A mi, por supuesto me suda el nisperero tanto las puertas como sus guardianes. Son esas cositas que me puedo permitir, y que lo único que me dan es placer.
Un abrazo.
Me gustaría contarte muchas cosas pero a la vez nada, porque no hay nada que decir, lo que realmente te quiero decir no tiene palabras...
ResponderEliminarTe leo y me encanta, me gusta mucho lo que haces, me encuentro en tí.
Un abrazo!
Hola Jesús:
ResponderEliminarComo a ti, a mí también me la repamfinfla bastante la imagen de la profesión, y soy muy consciente del sistema "partos", pero aún así, no sería justo dejar de animar y tener presente a los que, como tú y tantos otros se la pelean(la profesión)con nuevas formas de enfocarla y practicarla.
Gracias compi por estar tan despierto.
Un abrazo.
Hola Diana, gracias por tus palabras y por repetir la visita. Leí tu texto en Saltando Muros y me encantó, yo también me encuentro en tí (qué bonito eso que has dicho). Dejé mi dirección de email en el anterior comentario, cuando me la pediste, así que te invito a escribirme cuando quieras para lo que quieras. Mucha alegría y mucha suerte!!!
ResponderEliminarUn abrazo
Como es muy manido decir que no podría estar mas de acuerdo, añadiré que ante semejante tesitura me dio por asomarme a ver cómo lo relacionaban los antiguos: me asomé a la astrología y su simbolismo tras beberme las filosofías y religiones. Oye, no al nivel vulgar, pero al psicológico el arquetipo funciona. Me sorprendí y me divertí y aprendí un idioma nuevo, simbólico y creativo. Tras cinco años de estudio, me empecé a aburrir y como a todo lo demás lo aparqué. Ahora solo quedan "los posos" o "la esencia", ah y el blog. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarHola, sólo he leído esta entrada, pero me gusta tanto tu estilo para decir las cosas como lo que planteas. Ya seguiré leyendo,
ResponderEliminarUn saludo,
Rebeca
¡¡qué bueno descubrirte!! te invito a pasar por casita http://ladivinalocura.blogspot.com
ResponderEliminarGRACIAS