Al abrir el debate ético sobre qué vida merece la pena ser sostenida, qué entender por buen vivir, partiendo del reconocimiento de la vulnerabilidad, la interdependencia y la ecodependencia, hemos de adentrarnos en numerosas cuestiones. Entre ellas, vamos a señalar cuatro, haciendo unos breves apuntes sobre los aportes específicos que el feminismo puede hacer. Primero: ¿qué es vivir bien? ¿Qué necesidades han de ser cubiertas? Esta pregunta no se plantea en términos individuales ya que, como acabamos de decir, la vida es siempre vida en común. La cuestión es dilucidar de qué necesidades nos vamos a hacer cargo colectivamente. Los aportes de los feminismos a este debate van en varias líneas: enfatizar la indisolubilidad de las dimensiones materiales y afectivas de las necesidades; cuestionar la dicotomía deseo (más allá del sostenimiento)/necesidad (sostenimiento)
y remarcar la importancia de la necesidad de cuidados como propia de todas las personas a lo largo de todo el ciclo vital. El ecologismo social enfatiza la noción de que la respuesta ha de darse desde la plena conciencia de los límites de la biosfera, entendiendo el problema de los límites no como un asunto futuro, sino como un tope al que ya hemos llegado; dicho de otra forma, estamos viviendo de los ahorros del planeta, en una fase de translimitación. En esta línea van planteamientos como
el mejor con menos o el decrecimiento.
Segundo, cómo gestionar esa interdependencia inevitable. Si vamos a seguir haciéndolo bajo relaciones de asimetría y jerarquía, donde ciertos sujetos o colectivos, asociados a la feminidad, son unilateralmente calificados como dependientes, con las connotaciones de parasitismo que de aquí se derivan; mientras que otros, asociados a la masculinidad, son socialmente legitimados como independientes (léase autosuficientes) en aras de sus aportes a los mercados. La cuestión es, por tanto, cómo hacer para que la interdependencia se dé en términos de reciprocidad. Y aquí el feminismo añade una cuestión esencial: cómo hacer para que esa interdependencia se combine con el logro de niveles suficientes de autonomía, entendida como capacidad de decidir sobre la propia vida, sabiendo a la par que “la autonomía personal y la autonomía social mantienen una complicidad […] una no puede darse sin la otra”
Amaia Orozco (para leer documento completo:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=144504)
asi me gsta, un libro de economia que nos representa no como los bodrios machistas que se encuentra una por la red, ayer tuve que ir a la presentacion de un libro "economia para rubias" y es de verguenza, el libro no esta mal pero por que tienen que ponerle un nombre tan machista????? ojala lo boicoteen¡¡ os dejo el enlace del pdf por si os interesa
ResponderEliminarhttp://isabeloide.com/economia/