jueves, 4 de octubre de 2012

Dictadura psiquiátrico-farmacéutica


   Leo hace un rato esta entrada del blog Postpsiquiatría, con el que mantengo una curiosa relación consistente en observar hasta qué punto un psiquiatra de oficio va aportando estudios sobre los mejores pronósticos a largo plazo de las terapias sin fármacos, o con dosis muy bajas, frente a las terapias basadas en cócteles tumbacerebros. Y me resulta interesante porque lo veo un tío competente, capaz de expresarse con profesionalidad y conocimiento de su profesión, con su postura crítica con los regalitos de las farmacéticas, y muy leído. Se está convirtiendo en un referente para otros compañeros, e incluso compañeras. Lo que dice hoy es muy importante, y aunque sorprender, la verdad, no me sorprende, parece que a él, todavía si. Nunca es tarde para abrir los ojos. El artículo está en este enlace:

http://postpsiquiatria.blogspot.com.es/2012/10/bibliografia-inquietante-que-ningun.html


   Y no me sorprende porque, si algún día se hiciese aquí una investigación comparando evolución de personas diagnosticadas de esquizofrenia con y sin medicación, y yo me ofreciese a participar en el grupo sin medicación, considerando mi historial del año en que me ingresaron y que abandoné el tratamiento farmacológico a los tres o cuatro meses de ese ingreso, se podría comprobar que no hubo más ingresos, y se podría comprobar también mi recuperación, tanto en el plano cognitivo como de interacción social (en cuanto a la integración laboral, podemos echarle la culpa al capitalismo), después de cada una de mis recaídas, autogestionadas sin medicación y sin ayuda profesional (que no sin ayuda). Sé que me repito como el chorizo, pero hoy viene a cuento.

   Se podría incluso pedirme consejo sobre gestión del delirio sin fármacos. Sí, sería de gran ayuda, pero hasta entonces, quedan todavía demasiadas certezas que demoler, incluida el propio capitalismo, el cientifismo y el saber-poder. Postpsiquiatría, sé que caminas hacia ahí, te deseo suerte en esa tarea, ojalá viva para celebrarlo. Mientras tanto, seguimos trabajando buscando resquicios de empoderamiento a pesar de la dictadura psiquiátrico-farmacéutica, que suele considerar mi caso anomalía, fraude, o  falso positivo, según el censor y su estado de ánimo. Quizá las personas que forman parte de esos estudios relatados en su post, aquellas que no recayeron (y puesto que sin medicación fueron tratadas, sin medicación seguirán), sean también anomalías. Quizá no estemos preparados para la inmensa anomalía que rodea a estos extraños sucesos.

  Mientras tanto, desayunamos pensamiento único con el único pensamiento de que habitamos una extraña dictadura que nos tiene secuestrada a la ciencia, antaño orgullo de occidente, hoy orgullo de perogullo. Y si, sé que, en el fondo, se mueve, menos mal.

11 comentarios:

  1. me voy direkto a leerlo que me conviene

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  2. ...y se podría comprobar también mi recuperación, tanto en el plano cognitivo como de interacción social (en cuanto a la integración laboral (???), podemos echarle la culpa al capitalismo(???)).
    Uff, menuda jeta.

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  3. El deseo no trastoca los hechos. Puedes tirar una moneda y que salgan 3 caras seguidas, pero la realidad acaba imponiéndose y mostrándose tal como es, van acabar por salir tantas cruces como caras. En las psicosis los hechos están tb igual de fundamentados, y son implacables sin ambages. Después de 5 años, entre el 80-90% de los han soportado un episodio psicótico recaen.


    Por otra parte, el delirio es un error. Tú criticas en el recuerdo tu error? No entiendo muy bien como es eso de gestionar un delirio. Delirar es una convicción, una creencia. Y o sí se está delirando, o no se está delirando, se hace uno fuerte criticando su absurdidad. Es complicado estar en la duda de si dios existe o no, no es lo común, y has de soportar una carga de angustia inaudita.

    Respecto a las libertades económicas tb me entra la curiosidad. El sistema no te gusta. Qué planteas. Abolir la propiedad privada, tal vez un estado totalitario que planifique la economía? Yo el problema no lo veo en la libertad de empresa, sino en la corrupción y la mala gestión política. Precisamente del otro lado.

    Me gustaría dejarlo, pero no puedo con tanta demagogia.

    Un saludo

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  4. uyyy¡¡¡¡ pues parece que los hechos dicen que tal vez las cosas no están tan claras. Parece que le dan a etiquetada la razón:
    http://postpsiquiatria.blogspot.com.es/2012/10/bibliografia-inquietante-que-ningun.html

    Besos y abrazos¡¡.

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  5. Tira los dados n veces

    Blog que está en vuestras listas:

    http://www.institutopsicofarmacologia.com/2012/07/antipsicoticos-versus-placebo-en-la.html

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  6. Y al final, si unos dicen una cosa y otros lo contrario, habrá que quedarse con que no somos dados y a lo mejor algo influiremos en lo que nos sucede con nuestras decisiones. Y he dicho algo

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  7. No es cultural, ni sociológica, ni psicológica ni leches en vinagre. Hay precipitantes, condiciones iniciales, pero las piedras caen y la gente enferma. Son procesos naturales. Sí, somos dados.

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  8. La libertad personal tiene su contexto, en este caso, estar alerta y sobrellevarlo

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  9. A Anónimo: Apuesto a que eres psiquiatra(por el anónimo, es típico).
    Ya es suficiente conversación con un cobarde.

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  10. A ancar: podemos hablar hasta el infinito, y será una conversación circular. A veces pienso que hay gente muy mosqueada con este blog: algo debe de remover, luego sigue siendo necesario. Para defender las teorías biologicistas sobran foros, yo doy otro punto de vista, y no es sólo mío, con el tiempo ya no hablo sólo por mí, empiezo a conocer más casos que me dan la razón. Este es un espacio muy pequeño, muy modesto, y por eso necesario, porque mi voz vale tanto o más que la de aquellos que pretenden saberlo todo de mi sin conocerme. Yo por lo menos me conozco, que parece algo más de lo que muchas personas pueden decir de sí mismas. Y para estas cosas de superar psicosis, conocerse es un tesoro incalculable.

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  11. Jesús, gracias por tu aportación. En días como hoy de cansancio infinito por el remar contracorriente, tus palabras dan mucho calor. Que vaya bien, amigo.
    Un abrazo

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