viernes, 7 de junio de 2013

Nuevos descubrimientos científicos me dan la razón como a las locas

Me dan la razón como a las locas. Sí, porque para el caso que les hacen aquellos que trabajan ejerciendo la psiquiatría, es lo mismo. Es curioso, décadas intentando hacer pasar a la profesión por científica, y cuando por fin la ciencia corrobora verdades como puños (o que coinciden con mi experiencia, que verdadera es, desde luego...¿o no?), resulta que no se entera nadie, o que es como si no se enterasen. Los voy a resumir:

- Se puede estar mejor sin medicación que con ella (hablamos de diagnósticos supermegaheavys de la muerte, tipo esquizofrenia)
- Los "síntomas negativos" de la esquizofrenia, en realidad, son efectos secundarios de la medicación
- La esquizofrenia no es una enfermedad, etiológicamente hablando. Si no es una enfermedad, no se puede hablar de cura, ni de cronicidad.

(Para consultar las referencias, os vais a los blogs TecnoRemedioPostpsiquiatría, que se dedican últimamente a publicar interesantísimas y recientes investigaciones independientes de la industria farmacéutica sobre estas cuestiones)

Una de las razones que se usan a menudo, por parte de los profesionales de la psiquiatría, para no bajar la dosis de fármacos, o retirar la medicación, es la siguiente: RESPONSABILIDAD. Lo pongo en grande porque es un concepto interesante, que paso a analizar. La responsabilidad, en este caso, suele tener que ver con: "si le bajo la medicación y empeora, es mi responsabilidad", o peor aún, y yo entiendo que el caso sea espinoso: "si le bajo la medicación y se suicida, es mi responsabilidad" En cambio, nunca escuché, todavía los siguientes argumentos: "si le mantengo la medicación durante veinte años y se vuelve un zombie, es mi responsabilidad", o "si se intenta suicidar tras diez años tomando medicación, es mi responsabilidad", o "si la medicación no le deja estudiar, ni tener relaciones sexuales, ni memoria, ni energía para nada, y por lo tanto se queda en el sofá, sin proyecto de vida, el resto de su vida, es mi responsabilidad".

No creo necesario insistir en el concepto de la iatrogenia, pero lo resumo rapidito para recién llegados: "Cuando el remedio es peor que la enfermedad", "Cuando el remedio crea enfermedad", "Cuando el remedio aporta más aspectos negativos que terapéuticos". Las frases son mías, y están muy simplificadas. Aquí una versión "seria":
"La iatrogenia es un estado, enfermedad o afección causado o provocado por los médicos, tratamientos médicos o medicamentos. Este estado puede también ser el resultado de tratamientos de otros profesionales vinculados a las ciencias de la salud, como por ejemplo terapeutaspsicólogos , farmacéuticosenfermerasdentistas, etc. La afección, enfermedad o muerte iatrogénica puede también ser provocada por las medicinas alternativas".
Y atención a esto: "Al ser un acto médico debido, al igual que el acto médico eficaz, NO GENERA RESPONSABILIDAD"

No genera responsabilidad....Supongo que se refiere a la responsabilidad penal, a que ningún psiquiatra va a ir a la cárcel por feírle el cerebro a alguien de forma crónica. Esto ya lo suponía. Ahora bien, ¿es la responsabilidad penal la única que existe? ¿Qué pasa con la responsabilidad moral? Curiosamente la gente que lleva más años medicada con psicofármacos es la que más ingresa de forma habitual. Esto que acabo de decir no está avalado con estadísticas, lo digo desde la experiencia personal de conocer a muchas personas en estas circunstancias, que yo no soy psiquiatra pero me fijo. Casualmente, mi interés personal por estos temas me ha llevado a conocer a muchas personas diagnosticadas, y de mis observaciones se desprende esta afirmación. Por otro lado, compruebo también que personas que dejan la medicación, tras una decisión meditada e informada, y tras hacerlo de forma razonable, progresivamente y con cabeza (y no a la brava y de golpe), mejoran sustancialmente, en el sentido de recuperar ilusión, empoderamiento, y proyectos de vida. Pues eso, que como decía al principio, nuevas investigaciones científicas me dan la razón, como a las locas. Quizás es pronto para que estas investigaciones aterricen científicamente en la cabeza y el corazón de los profesionales de la psiquiatría. Quizás el carácter incipiente del movimiento de personas psiquiatrizadas no permite todavía que estas observaciones empíricas se difundan en la medida de su importancia para la salud mental de millones de personas. Quizás hay demasiados intereses económicos en juego para que así sea. Quizás nuestros cerebros estén todavía demasiado colonizados por los discursos psiquiátricos. Quizás nos esperen unos años de crítica seria y rigurosa de estos discursos. Quizás la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad ayude a esta deconstrucción necesaria de estos discursos. Quizás ya estemos en el camino, y nos coma la impaciencia. Quizás se empiece a pensar, por fin, que las locas tenemos algo de razón. 

Quizás, quizás, quizás...

14 comentarios:

  1. Un apéndice: http://www.alansaludmental.com/2013/02/18/5-medidas-para-mejorar-la-salud-mental/

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  2. no creo que sea cuestión de locos y cuerdos, preferiría decir "el sentido común tiene razón y el dogmatismo no".
    a propósito no sé si te has mirado esta entrada sobre aquel señor que al preguntarle ¿a donde va la psiquiatría? respondió "donde la industria quiera". En particular los tres primeros parágrafos del listado al final del post.
    http://desdeelmanicomio.blogspot.com.es/2013/05/german-berrios-acerca-de-la-formacion.html
    saludos! (y que no decaiga..)

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  3. Hola pere, creo que Berrios es buen conocedor de Unamuno, al cual, cuando le preguntaron, durante el exilio, que cuánto creía que iba a durar la dictadura, les contestó: "Lo que ustedes quieran, señores, lo ustedes quieran"

    En este mundo, los "señores" son muchos, y no solo los de la industria. La industria quiere vender, cierto, y para eso está dispuesta incluso a manipular investigaciones mediante sesgos varios. Pero la industria no vende si los consumidores no compran, y entre los consumidores, a pequeña y gran escala, estamos los diagnosticados, los familiares, los médicos que recetan, los gobiernos que hacen sus estrategias de salud... y así. Estos roles de consumidores son básicos para tomar conciencia.Lo malo es que la industria, para vender sus productos, necesita vender discursos, y en eso parece tener más éxito que en la eficacia real de los productos consumidos. (Aviso a navegantes)

    En fin, que no decaiga..., en peores ya nos vimos, ¿no?
    Un abrazo!

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  4. Excelente Paula. Doy gracias por encontrar personas con la mente tan bien rizomada, y digo rizomada porque decir plantada es una gilipoyez, las plantas (al igual que las ideas de mucha gente) son estáticas, necesitan el agua y el sol, y parece que les de igual las sustancias que les echen, o los focos bajo los cuales las tengan. Una persona con "la cabeza bien plantada" nunca será libre (mentalmente hablando).

    Realmente sabes de que estas hablando y eso goza de toda mi atención y admiración hacia ti. Es seguro que has ayudado a muchisima gente que tiene que (o esta obligada a) medicarse con el mero hecho de decir esto. Enlazar todos eses conocimientos, en cierto modo a nivel sociológico, es fantástico, ya que casi siempre, los/las únicos/as que se creen con la autoritas y la potestad de evaluar esto son los fanáticos médicos u psiquiatras, los cuales no van más allá de "dar" su diagnóstico, desde que formas contextualizan éste, desde ninguna.

    La medicación no cura a nadie. La medicación es todo eso que tú mencionas.

    Brillante!
    abrazos!

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  5. Al hilo de la entrada y ya que estamos en esto de intercambiar links, te dejo uno de un texto que escribí hace un tiempo al respecto:http://laotrapsiquiatria.blogspot.com.es/2012/02/mulatis-mutandis.html . Al final ni tu estás tan loca, ni yo soy tan idiota ¿no?, o siendo locos e idiotas los argumentos que sostienen la farsa son muy facilmente desmontables.
    Abrazos.

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  6. Pues si, estimada Paula, hay muchos artículos serios de verdad, que cuentan como la medicación en muchos casos no solo no mejora la calidad de vida de los que la toman ni evita ingresos sino todo lo contrario. Sin embargo tambien los hay, y mucho mas publicitados, que apuntan a lo contrario. Muchos de mis compañeros psiquiatras ademas de los psicologos y enfermeros de Salud Mental, ponen en duda la existencia del primer tipo de artículos y cuando les hablas de ellos, simplemente se muestran incredulos, y algunos por lo bajini, te tachan de jipi.
    Sin duda es necesario que se genere el debate en torno a estos temas y creo que para ello es imprescindible que los "pacientes" "diagnosticados" "usuarios" o en definitiva, las personas a las que se les recomiendan tomar antipsicoticos u otros psicfármacos, tomen conciencia de la importancia de su papel en este asunto. Por desgracia, mediante los medios de informacion "convencionales" es difícil que se pueda tener una vision más amplia y objetiva sobre el tema "medicacion si o no", por lo que iniciativas como las que llevas a cabo o en las que participas, son fundamentales para poder acercar a la gente la idea de que los artífices del cambio en sus vidas son ellos mismos y que la medicación no tiene porque ser tan importante como desde la mayoria de los foros se nos intenta hacer creer.
    ¿Por qué entonces me encuentro con tanta pasividad por parte de los que tienen que tomar psicofármacos a la hora de decidir sobre su propia vida? Podriamos decir que es por los neurlépitcos, que merman como sabeis la voluntad y las capacidades cognitivas, pero esto sería demasiado simplista. Tambien la presion social, familair, las campañas publicitarias, farmaindustira, y sobre todo el miedo a que no sea otro el que dirija y mi vida y por tanto a equivocarme yo y no el otro, entran en juego aquí. Creo que tambien es papel de los terapeutas el fomentar que se acabe con esta pasividad, pero para ello es necesario que contemos, y conteis, con el apoyo de redes no insittucionales (asociaciones de pacientes ACTIVOS)que trabajen en este sentido. Por desgracia son demasiado escasas.
    Por esto y por otras muchas cosas más, te doy la enhorabuena una vez más por tu labor. Estás plantando una semilla que crece, y que espero que se extienda y extienda y siga germinando en cada vez más sitios.
    Un besote desde Almería
    Pedro

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  7. Ya veo que el asunto es una cuestión de querer creer. Tampoco pretendo ser aguafiestas. 2 observaciones creativas y una evidencia, poco más.

    Siempre me ha llamado la atención, que los pacientes de trastornos bipolares estén más concienciados, con respecto a su enfermedad, aun a pesar que sus recurrencias sean farmacológicamente más complicadas de manejar y, en general, sea un trastorno menos invalidante.

    Probablemente las discrepancias de algún paper vayan por ahí, la diferencia entre estar bien o mal, que los trastornos esquizofreniformes sean más tórpidos y latentes, y demasiadas veces sea mucho más difícil saber cuando se está peor, este sesgo desafortunado, y no querer ver mejor a los medicados.

    Desde luego el consenso científico está perfectamente establecido cuando la ruptura con el entorno es grave: una golondrina no hace verano, y hoy en día, no es rebatible, a largo plazo, no tomar fármacos duplica el riesgo de hospitalización.

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  8. Hola Anónimo, gracias por la visita y por el piropo "mente tan bien rizomada", ja ja, me encanta. Supongo que nos gusta Deleuze a ambos. Me gustaría que pusieses al menos un pseudónimo, para reconocerte si vuelves por aquí, y poder seguir charlando.
    La perspectiva sociológica, o incluso política, es muy necesaria. Precisamente la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad promueve un cambio de perspectiva en esa dirección, orientada hacia el entendimiento de los aspectos sociales que rodean a las situaciones de discapacidad, y lo que es más importante, hacia el entendimiento con la perspectiva de derechos humanos.
    Hasta ahora, como muy bien dices, el médico diagnosticador parecía ser el dueño de los diagnósticos, de los discursos, de las prácticas...el dueño de todo el saber. El saber-poder.
    El empoderamiento es recuperar saber (y hacer) desde la situación de los que saben por otros medios, desde otra perspectiva, desde la perspectiva de las Otras, siempre supeditadas en tanto que objeto al saber del Uno bendecido por las instituciones sociales.
    Desde que me diagnosticaron hace trece años tuve siempre claro algo obvio para mi: que ningún médico, por mucho título que tuviera, iba a saber más que yo de lo que me pasaba por la cabeza, más que yo de mis miedos, de mis angustias, y de sus raíces bibliográficas, psíquicas o filosóficas. Mi caos tenía que conocerlo yo, y tenía que ordenarlo yo, que para eso era mío.
    Y en eso estoy, contándolo aquí, por si a alguien le interesa. Me alegra saber que sí.

    Por cierto, no estoy totalmente en contra de la medicación. Sé que no cura, pero puedo entender que en algunos casos alivie un poco, siempre que se tome como decisión libre, con información, y que esa información sea honesta y no vaya dirigida a la cronificación. Siempre que, por supuesto, se den alternativas como parte de la información que llevará a la toma de decisiones. En lo que se refiere a este último párrafo es donde veo que abunda, en la práctica psiquiátrica, una enorme pobreza intelectual, científica y ética.

    Espero que sigamos charlando.
    Un abrazo!!

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  9. Hola Pedro!! Así que os tachan de jipis...qué insulto, ¿no? jajaja. También llamaban perroflautas a unos que yo me sé, y mira la que se montó con la PAH y los deshaucios. Nada, nada, a mucha honra.

    Me gustaría preguntarles a esos colegas tuyos, tan dados al etiquetaje de pacientes y compañeros heterodoxos, si alguna vez han conocido a un paciente más allá de los minutos de consulta, si han hablado con ellos de algo que no fuese ajustar la medicación. Si se han ido a tomar algo con ellos, un café en una terraza de verano. Si no es así, les invitaría a probarlo, por que así, quizás, se animasen a verlos como personas completas, con sueños, intereses, criterios, conversación, aficiones, ternura, y un largo etcétera. (Esto si que es jipi).

    También les animaría a que conociesen en persona a algunas de nosotras que no tomamos mediación, a que se atreviesen a decir, sinceramente, que lo nuestro tenía que ser "un falso positivo", para que yo les hablase de mis ideas delirantes, autorreferenciales, de mi ansiedad, y de las amigas fantásticas que tengo que me acompañan en todas esas aventuras, tratándome como siempre, o incluso un poco mejor.

    En relación a lo que cuentas de las presiones ambientales, en mi opinión tiene que ver con el Discurso Único, del que todos los agentes sociales (pacientes, familiares, profesionales de la salud) están intoxicados. Para que haya debate tiene que haber, al menos, dos posturas, y ambas bien argumentadas. Si se habla de ciencia, que los argumentos sean científicos, pero esa no es toda la cuestión. Si se habla de un modelo social, los protagonistas son los agentes sociales, y sus respectivos discursos. El debate hay que promoverlo, y a veces da pereza. A veces los cambios de mentalidad suceden con una especie de click, otras veces mediante reiteración de los mismos argumentos, que se reciben de forma diferente en diferentes puntos del proceso. Pero si hay debate, hay movimiento. Mira lo que pasó en Inglaterra.

    Si es cuestión de plantar semillas, harán falta muchos sembradores, que son muchas hectáreas.

    Un abrazo, Pedro-jipi, y hasta pronto!
    Paula

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  10. Hola ancr, dijiste la palabra mágica, creer o no creer. Puesto que los terrenos de la creencia son bien diferentes de los de la ciencia, parece absurdo mencionarla en estos pagos.

    A mi me gusta más hablar de observación, y para ella es bueno tener surtido de perspectivas.

    El acto de tomar conciencia de que es posible hacer las cosas (en este caso sobrellevar estados de ánimo o pensamientos que no coinciden con la realidad consensuada mayoritaria)de otra forma, lleva implícito una cierta despatologización de estos sucesos. Si la solución "médica" no me funciona, no tiene sentido seguir pensando el asunto en esos términos. Si hay que pensarlo en otros términos, empieza a aparecer la diversidad humana: a veces, soy diferente en mi manera de pensar o sentir, o actuar. Entonces la pregunta es ¿cómo relacionarme con el mundo en esos casos? ¿Cómo hacerlo de una forma inclusiva? ¿cómo minimizar el daño? En las respuestas, nada médico aparece, y sí toman protagonismo las amigas, el autoconocimiento, el desahogo, el cariño, la confianza en que pasarán, el sentido del humor, la acción colectiva en forma de apoyo mutuo...y un largo etcétera, donde lo médico ni está, ni se le espera.

    Hablando de creer, yo creo en estas alternativas. Sí, debe ser una cuestión de fe, de esa que mueve montañas.

    Un saludo.

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  11. En un comentario anterior hablaba de raíces bibliográficas de mi sufrimiento. En realidad quería decir biográficas, pero los libros también cuentan. Soy lectora compulsiva de toda la vida, y eso también es ambiente. Así que añado biográficas, y mantengo todas las influencias bibliográficas que pudiera haber tenido, para mal o para bien.

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  12. Amiga, estoy tan drogado con los psicofarmacos que no tengo la fuerza para escribir. Pero sí te te puedo comentar que la exposición que has hecho es brillante y muy bien redactada. Enhorabuena, mis felicitaciones. Vengo recién saliendo del hospital psiquiátrico.
    Saludos....
    Aquí te dejo la dirección de mi blog:

    http://esquizofreniaydiscriminacion.blogspot.com/

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  13. Hola amigo, vengo de visitar tu blog, y me doy cuenta de que ya lo conocía. Me gustaría que tu miedo a ser diferente se transformase en dignidad por serlo, en despertarte un día por la mañana, cuanto antes, y decirte: "Aquí estoy yo, ni mejor ni peor que nadie, tan imperfecto, y por eso tan digno, como cualquier otra persona, tan tranquilo y luchador, escribiendo y mirando a la vida con toda la esperanza que sea capaz de reunir. Esa esperanza pequeña de momento, pero más y más grande cada vez"
    Con algo así, con estas palabras o con otras parecidas, derrotamos las ideas negativas sobre nosotros mismos. Y al decirlas, estamos empezando el camino de la recuperación.
    Un abrazo

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  14. tendríamos que recetar algo a los Psiquiatras fachas,tontos y locos que son legión
    Habrá alguno sano ???
    Quizas una buenas dosis de LSD para que aprendan

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