domingo, 15 de abril de 2012

Me caigo en el domingo

No creo que tenga ninguna importancia, a ciertas alturas, seguir teorizando (más) sobre el hecho delirante. Aún así, no puedo resistirme a escribir una reflexión de hoy, mientras caminaba por la calle, anocheciendo, de vuelta a casa, en un domingo nada rutinario, pero domingo al fin y al cabo, con la mente en los conflictos recientes, la inseguridad y lo que nos enseña, el calorcito de un abrazo a tiempo, o cualquier otra tontada bonita que pasa entre dos personas que pasando por ahí decidieron parar a escucharse un poco. Así que todo empezó, la reflexión, se entiende, porque es domingo y volvía a casa, y como todos los domingos que vuelvo a casa de noche, y andando, con la noche que cae siempre se me cae algo a mi también, algo importante que necesito casi a todas horas, y cuya ausencia me llena de miedo, aunque sea nada más la posibilidad de esa ausencia.

No era ausencia entonces, no nos quejemos, pero sí algo de sombra de la misma, protosombra o protoausencia, lo que me lleva a pensar en gradaciones, en las que son las probabiliades el objeto de estudio, la muestra disponible para presentarla en gráfico: "Vean aquí la curva de probabilidad, donde el delirio confunde lo posible con lo probable, y lo probable con lo cierto" ¿Y quién es el responsable de la confusión? ¿el cerebro, el corazón, el mundo?

Y me daba congoja dejar aquí la entrada, una escribe casi en abstracto, como para un espejo donde esa que escribe y que soy yo se me aparece y me dice buenas tardes, mira qué cosas se me ocurren. Ya, y que lo digas, pero no preocupes a nadie, que luego leen, y si no entienden del todo empiezan con las probabilidades y las sombras, y no es del todo justo que haya quien se preocupe porque te expliques a medias. Así que ahora ya puedo terminar la entrada, con todo en su sitio, y el domingo a punto de terminar, espantando moscas, qué pereza y qué rutinario, esta vez sí, todo este rollo de me caigo en el domnigo.

Ya entiendo por qué me gustan tantísimo los lunes, y los viernes.

1 comentario:

  1. hacía tiempo que no pasaba por aquí, tengo que leer....
    un saludo paula!

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