Estos días en los que tengo mucho que estudiar, y mientras le robo horas para leer otros libros distintos de las asignaturas que estudio, me pregunto si, en caso de que a alguien se le ocurriera obligarme a tomar antipsicóticos, y la toma de estos antipsicóticos me impidiese concentrarme para estudiar, podría considerarse trato inhumano y degradante, o directamente vulneración de mis derechos más elementales. Creo que sí, puesto que me estarían negando el derecho a la formación, a la educación y a la búsqueda activa de empleo, además de sufrir los efectos secundarios físicos y psíquicos directamente derivados de la ingestión de estos fármacos.
Una vez más, no al TAI.
Formación, educación y búsqueda activa de empleo. Bueno, no me parece un argumento válido porque no se puede extrapolar. Me refiero a que utilizarías el mismo argumento para justificar el estudio de la caída de las hojas de los árboles en el momento justo en que el sol está en su punto más alto en las islas bora bora? ¿Y si te mola el World of Warcraft? ¿Utilizarías el mismo argumento para defender tu derecho a pasarte doce horas al día grindeando para conseguir experiencia en el juego?
ResponderEliminarDudo que incluso el más comprensivo psiquiatra no frunciría el ceño ante alguien que no quiere tomar antipsicóticos porque le quitan concentración a la hora de manejar los combos de su pícaro nivel 80.
En fins. Pero como se trata de educación, formación y búsqueda activa de empleo... ahhhh... entonces la cosa ya cambia.
Es como si en el fondo, hubiera una negación en una línea lógica que atraviesa de manera cegadora la paradoja de una contradicción visceral. Por un lado no a los fármacos. ¿Y por qué no a los fármacos?
Pues para ser como los demás.
¿Y para qué ser como los demás?
Pues para no tener que tomar fármacos.
Alauine, me fascina la facilidad con la que habláis de esos fármacos las personas que nunca los habéis probado. Si tan inocuos son ¿por qué no os tomáis unos chupitos experiementadores?
ResponderEliminarYo ya los probé, y por eso no los quiero. No es para ser como los demás que no los tomo, es para ser como me gusta ser, sin ellos. Se puede pasar un brote sin ellos, pero eso implica autoconocimiento, y eso no se nos receta nunca.
Quizá en lugar de neurolépticos (eufemísticamente llamados antipsicóticos) podríamos recurrir a la lobotomía que, como es bien sabido, 'no duele'.
ResponderEliminar¿Quien dices que tiene que decidir lo que se hace con mis neuronas? ¿y con las tuyas?
Tienes toda la razón. Tuve la ocasión de probar los dichosos fármacos, habiendo comprobrado en el estado en que son capaces de dejarnos y viendo que sólo me deterioraba cada vez más, opté por no tomarlos. Es el mejor remedio para tu salud.
ResponderEliminarPero es que yo tomo fármacos. Ahora mismo, por ejemplo, tengo un resfriado y estoy tomando Frenadol.
ResponderEliminarUna cosa es probar y otra usar. Cuántos de los que se cierran dogmáticamente a los fármacos los han utilizado más de dos meses continuamente... Y no vale quedándose tirando en cama mirándose el ombligo de como hacen efectos pasivos. Yo no digo que sean un caramelo inocuo. Se usan porque dan soluciones y son útiles. En esto cualquier bipolar está más concienciado. Cuántas de esas personalidades no maniacodepresivas soportarían desconectarse completamente del entorno cada 2 años. La gente es muy cruel. A parte, es un ejemplo, he pasado yo mismo años en un globo y sólo he conseguido desmantelarme diría q casi irremisiblemente. No tiene mérito. La muerte civil es dura muy dura. A algun@s sólo les veo miedo a cambiar y nada de responsabilidad, responsabilidad que también es para con los otros. Que verse como estrellitas con unos planetas girando alrededor está bien cuando nadie se pregunta la fatiga y la angustia sobreañadida que crean. No culpo a nadie, más me parece un problema de marketing. No es cool sencillamente.
ResponderEliminarde cómo hacen efectos, quería decir
ResponderEliminarcomparar tomarse un frenadol con tomar risperdal por ejemplo... es una metedura de pata garrafal, Auline ... compara la lista de efectos secundarios ( y otros que no lo son tanto porque ya afloran en los primeros meses de iniciar el tratamiento ) que tiene un prospecto y otro, prueba a estar meses, años tomándolo y después si quieres opina sobre ello con verdaderos argumentos... que aquí nadie está satanizando la medicación simplemente se está reinvindicando un derecho básico, el derecho a elegir...
ResponderEliminarGracias Miñú, me has ahorrado un montón de palabras. Sólo añado alguna más: Yo sí los he tomado, los antipsicóticos, más de dos meses. En relación a la responsabilidad, yo no dejo de ser responsable por no tomarlos, al contrario, soy muy responsable precisamente porque no quiero tomarlos. Toda la supuesta "calma" y estabilidad que me proporcionarían, la busco por otros medios, pero nunca dejo de buscarla. A eso me dedico desde hace muchos años, a cuidarme.
ResponderEliminarEsto no es un mensaje de no a los fármacos, es un mensaje de no a los fármacos obligatorios, como bien apuntó Miñú.
Feliz año a todxs.
Ésta es la lista de algunos efectos secundarios del Frenadol según el prospecto. Sedación, somnolencia, molestias gastrointestinales, estreñimiento, confusión, alteraciones visuales, sequedad de boca...
ResponderEliminarTambién erupciones cutáneas, urticaria, y reacciones alérgicas graves, así como alteraciones sanguíneas.
De leer el prospecto antes, igual no hubiera tomado Frenadol. A lo mejor, nada más tomar Zypresa se activa como un mecanismo de sobreatención. Me convierto en una especie de cazador de efectos secundarios, centrada mi atención en descubrir el más mínimo. Las connotaciones negativas que tienen uno u otro son distintas, después de todo.
No puedo opinar sobre el Frenadol porque utilizo remedios naturales para curar un resfriado. Es verdad que no soy amiga de los fármacos y menos todavía del uso que la industria farmacéutica está haciendo en la mayoría de los casos, cuando el único objetivo no es curar sino convertir a una persona en un enfermo crónico, claro, entiendo que debe ser muy rentable. Sobre todo en una situación de crisis como la que vivimos imponer el tratamiento forzoso, más todavía.
ResponderEliminarTampoco he tomado Risperdal, tan sólo puedo hablar de un familiar que sí lo toma. Y sinceramente, creo que el remedio que más necesitaría esta criatura es poder entender la sociedad que le rodea y aceptar que su papá no puede darle todo el cariño que ella necesita, tampoco puede compartir su casa con, ni hablar con él cuando se siente mal porque no coge el teléfono, y sobre todo no entiende cómo es posible que un ser querido pueda hacerle daño cuando ella sólo tiene amor para entregar.
No hay fármacos para una sociedad enferma que alivie síntomas de impotencia, de la más absoluta tristeza, un estado alterado, nervioso, todo lo más una pastilla para calmar el ánimo que borra la sonrisa tan maravillosa que tiene.
Sí puedo dar fe de haber estado tomando durante varios meses Haloperidol y Akineton hace ya muchos años, además de otros medicamentos que desconozco, sólo sé que eran demasiadas pastillas de colores y que me obligaban a tomarlas, de lo contrario, me esperaba una inyección, algo que era mucho peor como tuve la ocasión de comprobar.
Puedo asegurar que cualquier persona que no necesite tratamiento alguno y tome algo parecido se convierte automáticamente en dependiente. De repente es un ser aparentemente tranquilo, calmado, inocuo para la sociedad, sin fuerzas, con dificultad para coordinar sus movimientos, con incapacidad para concentrarse, mucho menos para pensar y poder expresar lo que siente. Y por si no fuera suficiente, lo más difícil es encontrar a alguien que le escuche y encima le crea porque su opinión ha dejado de tener valor alguno. Un tratamiento que no sólo no me curó, sino que agravó mi salud considerablemente.
Al final, además de seguir teniendo que resolver los problemas que me causaron desequilibrio emocional, me ocasionaron otros, si cabe, más graves. Sólo empecé a mejorar cuando dejé de tomar toda esa droga y pude afrontar mi situación personal construyendo otra vía totalmente opuesta a la que me estaba destruyendo.
Perdón por haberme extendido tanto, lo siento, no era mi intención. Sólo pretendo demostrar que hay otras alternativas además de los fármacos y que es posible salir adelante. No existe una receta única, es un trabajo personal y hay que elegir el camino que nos parezca más adecuado. Y si nos equivocamos de dirección, del mismo modo que se cambia una medicación, probar otra ruta y seguir caminando.
Feliz Año.
No sé hasta que punto mis palabras han sido gruesas y deterministas. Me reconcome la desestima, el menosprecio y la estigmatización hacia remedios tan constrastados y salvíficos como los neurolépticos. Escoger está bien. Mancillar y repugnar los fármacos es frívolo. Sería como tratar de aceptar que uno no puede perderse y necesitar ser rescatado de su inminente aniquilación, algo así resulta fingido, peligroso y estafar los límites objetivables de la realidad. Autoconocerse es un proceso íntimo pero siempre sujeto al desacierto. Tan pronto te dices de este agua no beberé como que inmediatamente ya estás bebiendo. El seguidismo antimedicación sin ningún género de duda es obsceno.
ResponderEliminarSinfármacos, gracias por compartir tu expereincia, me haces sentir menos marciana, y te doy toda la razón. Desde dentro es difícl no ver todo lo que cuentas, un poco de experiencia es suficiente. Espero que sigas visitando el blog a menudo, seguro que tenemos mucho que compartir. Bienvenida y un abrazo.
ResponderEliminarAncar, que me hables de estigmatización hacia un fármaco, pervirtiendo la verdadera estigmatización de la que son objeto quienes los toman es algo que acostumbra a ofender mi inteligencia. Pero no te preocupes, no voy a ofenderte yo a ti con nada. Sólo te invito a que disfrutes de tus convicciones y creencias, y a que de vez en cuando te cuestiones la santificación de la ciencia, por tu salud intelectual.
ResponderEliminarSaludos.
Bueno, yo no sé mucho de remedios naturales. Podría haber puesto remedios de la abuela en el google a ver que salía, pero no se me ocurrió, quizá para la próxima.
ResponderEliminarHe engordado un poco, quizá bastante(estoy en ello, el deporte es costumbre xq ya lo he practicado en competición), pero mi presencia física con una dosis moderada, que no significa baja, de Olanzapina, es buena. De nuevo hay mucho mito en la huella indeleble que dejan en la apariencia física, muchas veces sólo sacan a la luz problemas de espontaneidad o psicomotricidad preexistentes. La actitud, usarlos bien, cuenta mucho. He visto casos pavorosos de rigidez y momificación, por ejemplo, que encontrando pareja, por arte de birlibirloque, esfumó ese temple tornando naturalidad (digno de ver).
ResponderEliminarAsí que la zypresa puede tener un efecto paradójico positivo, el concienciar para hacer deporte o no abandonarlo. Yo tengo varios diagnósticos, entre ellos trastorno de personalidad, estrés postraumático o trastorno psicótico refractario al tratamiento. Pero sinceramente, no tengo conciencia de enfermedad. Debería de medicarme, pero me dan asco los fármacos. Por eso me rio de los argumentos que dan. Y bueno, debería colocar la habitación, hacer algo, dar un paseo por la mañana aunque fuera.
ResponderEliminarNo te lo creerás, pero desde la última vez que me cargué una estantería, pues no coloqué nada. Y todo sigue tirado en el suelo. Me dedico a leer blogs de gente que escribe como si supiera mucho y con una gran seguridad en sí mismos, supongo que han tenido suerte con la interpretación que han hecho de sus experiencias. Gente como el parapsicólogo de Postpsiquiatría (que ahora modera comentarios y ya no puedo opinar) o los engreídos de los nikosianos, que basta pasarse por su web para ver que no tienen ningún problema. Leo todo lo que dicen, aunque sé que son gente a la que no tomarían en serio en ninguna otra parte. Y me esfuerzo, me esfuerzo en opinar, les llevo la contraria para luego ver las opiniones que me dan, todas poco amistosas. Y así pierdo el tiempo, evadiéndome. Cuando sé que si tomara la medicación, me olvidaría de todo esto. Por eso, etiquetada, no me parece válido tu argumento, es una simple distorsión cognitiva, puro razonamiento emocional y que no vale para nada.
Puede sonar a renuncia. Pero es difícil porque soy difícil. Creo que esto es algo a lo que todo enfermo mental se ha de tener que enfrentar. No sé si era Freud el que decía que todos los pacientes son gentuza. Sin tomarlo a pié de la letra, nacer dentro de un sistema que se relaciona consigo mismo y con el medio de forma retorcida, pero sobretodo de forma no autónoma, es un gran hándicap. Por eso el recurso a la psicofarmacología, que acabará desde luego siendo como un implante o artificio mecánico, y al que habrá que terminar de sacarle partido, ofrece la oportunidad antes impensable, y que nos ha brindado el progreso (no es ocioso recordar que estos artefactos fueron lo decisivo para la desinstitucionalización de los enfermos mentales), de tener acceso a que puedas sincronizarte (sé que en mi caso a largo plazo), casi que conscientemente, que al final es de lo que se trata, ofreciendo la posibilidad de una auténtica y duradera autogestión personal. Algo que de otro modo, puede resultar duro decirlo pero así es, no sería factible.
ResponderEliminarFeliz año.
Feliz año, ancar.
ResponderEliminarpues tú mismo lo estás diciendo Ancar, has superado la rigidez encontrando pareja...no tomándote otro remedio para la rigidez... lo emocional no sirve para nada, auline??
ResponderEliminarEtiquetada, muchas gracias por darme la bienvenida. Te conocí en uno de los blogs de César Tort, biopsiquiatria.wordpress.com y además de compartir tu opinión me hizo gracia tu nombre. Vine a hacerte una visita y ya estás en mis favoritos.
ResponderEliminarDescubrí a César Tort en una serie de vídeos titulada Padres Tóxicos que no he vuelto a ver en youtube y me ayudaron a sentirme menos culpable. Su experiencia me resultó muy valiosa y contarla a los además demuestra su valentía.
Compartir experiencias siempre es enriquecedor y si además puede ser útil a alguien mucho mejor. Me alegra que te sientas menos marciana, no lo eres en absoluto; bueno, la verdad es que no conozco a ningún marciano. Bromas aparte, escucharse a sí mismo y hacer lo que uno cree correcto aunque ello suponga ir en contracorriente, es muy importante. Un fuerte abrazo para ti también.
Ese argumento es el de siempre, el que utiliza la gente que no tiene problemas. No tomar fármacos para buscar activamente empleo, hacer amigos o formarte.
ResponderEliminarYo no puedo plantarme delante del psiquiatra, ni puedo plantarme ante mí mismo, y justificar el no querer efectos secundarios para poder seguir leyendo blogs de gente que no tiene ningún problema durante horas.
auluine, no se trata de justificar nada, sino de tomar decisiones sobre lo que afecta a uno, a su mente, a su salud, dentro del marco, no muy grande, que da este mundo para elegir, sobre todo si no tienes dinero, ni posición... hablas de plantarte delante del psiquiatra, yo no lo hago. No porque crea que sé mucho de nada, sino simplemente porque hay otros recursos que decidí utilizar y que funcionan, mejor que las pastillas. Cierto que yo solo entro en delirio cada ciertos años, y el resto del tiempo estoy bien. No es que no tenga problemas, es que no conozco a nadie que no los tenga.
ResponderEliminarPero de lo que hablo aquí es de leyes que nos obliguen a medicarnos, de esa posibilidad (Tratamiento Ambulatorio Involuntario). Puede que no le importe que existan esas leyes a quien ya se medica y está contento con eso, porque piensan que no va con ellos. Es más, la personas que se medican y están contentas con sus pastillas tienden a "defenderse" de los que no nos medicamos, justificando las pastillas. Pero es que no se trata de eso, se trata de que si hacen leyes sólo para "nosotros", los locos, diferentes a las de los demás pacientes, nos están discriminando, y eso parece que no lo veis quienes os ponéis a defender a los fármacos como si os pagaran las farmacéuticas. Las farmacéuticas ya tienen pasta suficiente para sus campañas de publicidad, no hace falta que se la hagáis gratis.
De lo que se trata es del derecho a decidir, si tomas fármacos o no los tomas. Páginas a favor de los fármacos hay miles, es la versión oficial, yo sólo intento ofrecer una versión distinta, basado en casos que conozco de llevarlo bien sin ellos (y no sólo el mío).
En relación a los nikosianos, que tan mal te caen, te diré que yo no puedo hacer que te caigan mejor, puesto que es una opinión subjetiva, pero si te pediría un poco de respeto para su labor, ya que llevan casi diez años luchando sin descanso por los derechos de todos nosotros, y eso se puede agradecer con un mínimo de conciencia (y no de enfermedad, precisamente) No es un comentario poco amistoso, yo siempre hablo contigo aunque no esté de acuerdo, no te saludo ni te mando abrazos porque tú tampoco lo haces, entras siempre a saco y sueltas tu rollo, y nunca tienes una palabra amable. Piensa también en eso cuando te quejes de lo poco a amistosos que son los demás.
Saludos.(que no se diga)
Ancar, feliz año. Disculpa si fui brusca antes, pero lo de defender a las pastis como si fueran pobrecitas personas atacadas injustamente me molesta muchísimo, me salta un resorte y se me dispara el mal humor.
ResponderEliminarYo conozco a muchas personas que toman fármacos y les va bien, están contentos y tranquilos con ellos y no se plantean dejarlos. Y somos amigos, y simplemente es un punto en el que no somos iguales, y no pasa nada. Yo nunca les dije que los dejaran, no soy nadie para hacer eso. Y sin embargo muchas veces tengo que oir sugerencias para que los tome yo, y no es justo.
Pero te digo lo mismo que a auluine, no se trata de tomar o no tomar, se trata de que puedas elegir sobre eso, que nadie te obligue. Que si los tomas sea porque estás bien con ellos, y que si no los tomas sea porque estás mejor sin ellos. A partir de ahí, que cada uno haga lo que mejor le siente.
¿Te imaginas que hubiese una ley que te los quitase, si estás tan bien con ellos? ¿cómo te sentirías? Pues es la mejor forma de que te pongas en mi lugar. Está claro que si hay personas diagnosticadas de esquizofrenia, o de otras cosas que viven sin ellos es porque se puede, porque nadie se muere de un diagnóstico de esquizofrenia sin medicar.
Saludos.
Espera... ¿soy responsable de las respuestas poco amistosas de los demás? ¿Hasta eso ha llegado la rayada de la responsabilidad? Yo di mi opinión, hablé sobre tu argumento de la búsqueda activa de empleo, etc. Y tú pudiste haber elegido otras maneras de responderme. Podrías haber estado de acuerdo.
ResponderEliminarAdemás, hablás de los enfermos mentales como si yo tuviera que estar incluido en el grupo, o en la categoría mental que tienes de ellos. En cuanto a esos nikosianos que no tienen ningún problema, pues no luchan por mí ni por los enfermos mentales. Luchan por ellos, por sus intereses o por su identidad de grupo. Y una de las consecuencias de no tomar medicación es que pierdo el tiempo leyéndoles. Y no puedo justificar el no querer tomar fármacos por un motivo como ese: leer a los nikosianos.
Yo es que soy un cocón. A parte, entre desconocidos no tengo estructurada mi empatía. No me gusta arredrarme pero evita conflictos innecesarios.
ResponderEliminarAbrazos y mi total acuerdo. Algo tan facil de entender: libertad de información (informar con propiedad) y libertad de elección. Ya se sabe lo que tienen todas las sectas, que tratan de imponer su criterio y borrar de un plumazo los hechos. Y siempre con el mismo argumentario: si eliges irás al infierno.
ResponderEliminarReitero, un abrazo.
Jesús.
Libertad de información:
ResponderEliminarhttp://farmacriticxs.blogspot.com/2012/01/argentina-multa-glaxo-por-falsear-los.html
Con perdón...
Abrazotes.
Jesús.
Todo parece una lucha entre partidarios de fármacos y partidarios de no fármacos. Las opiniones individuales ya no cuentan. Lo que se dice solo sirve en base a la postura que adoptas. Pero si eres nikosiano también adoptas una serie de premisas que constituyen la identidad.
ResponderEliminarAuline, me rindo. No voy a volver a meterme en temas como tus relaciones con los demás (sólo me refería a tu relación conmigo en este blog en concreto),tus rayadas, tus justificaciones. De verdad que no puedo. Y además, tú ya eliges, todos los días. Si tomas pastis, si no las tomas, si lees blogs, si no los lees... si no le quieres llamar libertad de elección llámale como quieras. Y no dije enfermos mentales, dije personas diagnosticadas, que es diferente. Decir enfermos mentales es asumir una enfermedad, decir personas diagnosticadas es simplemente decir personas a las que en algún momento les han puesto un etiqueta psiquiátrica, independientemente de si la han aceptado o no.
ResponderEliminarEn relación al primer asunto, el de no tomar medicación porque, entre otras cosas, me impediría estudiar, pues lo reafirmo. Si para ti no es importante estudiar, para mí sí. ¿Es tan difícil de entender? Disculpa si te ofendí en algo, o te rayé, no era mi intención. Y si tengo que asumir alguna responsabilidad de vez en cuando, pues la asumo, de eso se trata. Y si tú no la quieres asumir, está claro que no voy a ser yo quien te obligue, ni a eso ni a ninguna otra cosa. No sé si me expliqué bien, o vas a seguir dándole vueltas.
Saludos.
(Etiquetada)
Yo no puedo estudiar, ni mucho menos ir a la universidad. Estoy enfermo. Por eso no me cuadra tu argumento, no se puede extrapolar.
ResponderEliminarLa radicalidad consiste en llegar hasta el final. La libertad final será, en último término, la autodestrucción. ¿Tiene sentido la medicación o incluso el TAI para un paciente que tiene la habitación rota, que pierde el tiempo en Internet, leyendo blogs? A ver, dónde están los nikosianos. Por qué no hablan de esto. ¿Estarán en alguna fiesta, tomando cubatas? ¿A cuantas fiestas van? Yo no he ido a ninguna.
Si no te gustan mis opiniones, modera mis comentarios y listo. Pero no hables como el parapsicólogo Valdecasas. Qué es eso de asumir responsabilidades. Nada es bueno ni nada es malo. Las cosas ocurren. El mundo es.
Sí, las cosas ocurren, pero de ahí a pensar que ocurren solas...hay un trecho.
ResponderEliminarTú eres la conferenciante, la mente preclara de los nikosianos.
ResponderEliminarMe gusta la ironía, siempre denota inteligencia. Suerte auluine, seguro que entrar a hablar por aquí en el fondo no es tan malo.
ResponderEliminarA ti te invitaron a dar charlas ¿no? Pues se me ha ocurrido pensar si a los fóbicos sociales o a los que tienen trastornos de personalidad los invitan también.
ResponderEliminarY entrar para mí en blogs como estos es claramente autodestructivo. Yo doy una opinión y me ponen ya de entrada en el grupo de gente que no ha tomado nunca psicofármacos. Y si en serio te invitan a dar charlas, pues es descorazonador. Cualquiera va a un psicólogo, a saber en qué basaran sus técnicas. Además, es discriminación.
ResponderEliminarauluine, lo de las charlas fue por lo que escribo en el blog, a alguien le pareció interesante y por eso me invitaron. No fue por el diagnóstico, sino por mis ideas sobre él, y por mi forma de llevarlo. Sólo fueron dos.
ResponderEliminarSi entrar aquí te resulta autodestuctivo, pues tú mismo, la autodestrucción es una forma de comunicación tan vieja como el mundo, con uno mismo y con los demás.
No te veo nada de antisocial, por aquí se te ve de lo más comunicativo, y me alegro de que sigas viniendo.
Si alguna vez te puse como alguien que nunca había tomado medicación sería porque al principio me parecías psicólogo, psicóloga más bien, siempre pensé, hasta hace poco, que eras una chica. Y fue por eso por lo que di por supuesto que nunca la habías tomado. Me equivoqué, y punto. Pido disculpas si te ofendí o te molesté.
¿Discriminación hacia quién? No entiendo esta parte.
Y por último, no soy psicóloga.
Buenas noches
Auluine lo he intentado, pero no te sigo. Quizá sea más fácil si te pregunto si hablas en sentido figurado. Que te dan asco los fármacos pero padeces una psicosis resistente al tratamiento (y hablas muy coherente) o tiras las cosas no te gusta pero no las recoges. Perdóname, ni que te sabotearas a ti mismo, y más parece justifiques los errores que por otra parte tu mismo reconoces. En mi caso, se defiende la conciencia de enfermedad y su correlato, tomar la medicación, porque resulta de una decisión lúcida y más conveniente a largo plazo( y q a veces es bueno compartir). No tener esa posesión prospectiva sería errado pero porque ésta te ofrece una alternativa de continuidad, y estudiar es un caso más, de esa rutina y esfuerzo a mantener con el tiempo (no me pasa sólo a mi, la medicina te hace menos hostil al a veces hastío intrínseco). Llámalo amor propio productivo o responsabilidad. Guardar algo para sí. Negarse al abismo. La duda socrática aborda y es lúdica pero no busca respuestas. No creo que resignarse sea una buena opción.
ResponderEliminarPero la gente con trastorno de estrés postraumático también tiene ideas, y los que tienen trastorno obsesivo-compulsivo. Ellos también son expertos en sus problemas.
ResponderEliminarY sí, el paciente que tiene la habitación rota se justifica. Los nikosianos seguro que van bien vestidos, pero el paciente ni se cambia de ropa. Y le da igual. Tendrá el Seroquel en el armario y pasará de él. La gente que dice no a la medicación no son como él. Porque ellos parten del reconocimiento de su capacidad de funcionar sin fármacos. Para el paciente, será como leer a personas que dicen no a la calefacción porque hace calor.
aulunie, eres mundial. No tienes conciencia de enfermedad pero no vas a la uni porque estás enfermo. Particularmente a mí no me ha sido grato identificar y establecer una estrategia de corrección de fallos. Generalmente se funciona con el piloto automático, pero si hay una avería lo lógico es bajarse y tratar de solucionarla. No son ideas, es el ejercicio de una necesidad, porque va implicito el compromiso con uno mismo, y q luego se espera sea también con los que te rodean. Al final qué, sabes lo que te pasa, pero cuál es la acción. Tu actitud derrotista acaba siendo la peor opción, un autoimpuesto callejón sin salida.
ResponderEliminarAsí que afirmar que el paciente no puede estudiar es actitud derrotista. Debería medicarse entonces. O el TAI.
ResponderEliminarLa coacción es un instrumento de rescate. Su recurso es excepcional y tiene como justificación aquella situación clínica-psiquiátrica en que prácticamente todo límite que separa el mundo interior del paciente del exterior ha desaparecido. Es una situación de emergencia. Generalizarlo sería atroz tiranía, no tener derecho al estatus de paciente ambulatorio. Ambulatorio e involuntario, una contradictio in terminis. Porque construirse, y levantar cada mañana, tener una tarea fértil, es un proceso activo que no vas a tener más remedio que tratar de remover por ti mismo. Libremente. Puede haber mejores o peores actitudes, de trabajar con buena predisposición, pero al final nadie va a poder enseñar como saltar la valla. Por eso debe haber siempre margen de confianza ¿Cómo se hace? Un día activo pasa. Se salta. Tú. Sólo. Inhibirse y enredarse en la negación sólo va renunciar tu logro. Llámalo útil, propio, más interesante.
ResponderEliminarDos alternativas. En la primera, recitas poemas, vas a la radio, eres capaz de todo y no tomas medicación. En la segunda, no te quieres curar.
ResponderEliminar¿Y la tercera? No tomar medicación aunque nada mejore. No al TAI aunque todo vaya de mal en peor.
Cuídate, auluine. Un día, si quieres, cuentas porque te duele tanto que no te inviten a fiestas populares. Nada es tan guay, ni siquiera ser esquizoalgo. Todo conlleva su fajo de renuncias.
ResponderEliminarAl final también me he cabreado, no entiendo tu autoboicot.
ResponderEliminarPero ancar, ¿cómo que no es guay ser esquizoalgo? Es lo mejor del mundo,todo el mundo quiere conocerte e invitarte a fiestas, nadie te tiene miedo, nunca salen en la prensa noticias criminalizadoras sobre esta movida, nunca tienes amenazas de que te mediquen a la fuerza, no existe la discriminación en el empleo, es más, en los parlamentos, en las empresas y en las universidades se pelean por ti. Cuando vas al hospital es porque estás de vacaciones y no tienes nada mejor que hacer. Allí te tratan de maravilla, haces lo que quieres, entras y sales cuando quieres, recibes visitas a cualquier hora, tus amigos pueden quedarse a dormir contigo y hacer fiestas en la habitación. Es el paraíso, todo el mundo quiere ser esquizofrénico. Te llaman para que protagonices anuncios de colonias, te llaman de estudios de cine para darte papelazos...
ResponderEliminarNo me extraña que auluine nos tenga algo de envidia, no hay nada mejor en el mundo. Cualquier persona cambiaría su vida por la nuestra, basta con salir a la calle y sacar el tema, la gente nos quiere mogollón.
Pero claro, si eres peleón y no te resignas, si quieres hacer radio, o escribir, o hacer cualquier cosa normal, entonces eres un engreído criticado por auluine, para el que parece que lo normal sería que estuviésemos todos autodestruyéndonos y soltando veneno, esa imagen vende más como enfermo mental ¿no? Pues mira, auluine, yo no estoy enferma, por más etiqueta que me hayan puesto. Soy una persona como otra cualquiera que de vez en cuando tiene que enfrentarse a determinados estados psíquicos que intento llevar como mejor puedo, y para lo cual he encontrado mi propia forma, que construí con el tiempo y con la experiencia. Y punto. Ni más, ni menos.
Saludos a los dos.
No fue mi sentido. Pero si hablamos de réditos la parte dura es asumir la condescendencia.
ResponderEliminarLa condescendencia, la desconfianza, la falta de credibilidad, que te dejen por imposible, que detengan toda esperanza sobre aquelllo de lo que eres capaz...hay muchas partes duras, que afortunadamente son reversibles, pero para eso hay que sacar la cabeza, mirar hacia todos lados y decir, yo no me quedo así, hay que moverse.
ResponderEliminarEl sentido lo puse yo, tu comentario me sirvió de arranque para el desparrame, nada más. Y te lo agradezco, a veces hace falta despiporrarse un poco para poner las cosas en su lugar.
Un saludo.(etiquetada)
Pasaba por aquí y se me ha ocurrido una pregunta. ¿Quién dice que el paciente que se autodestruye no lucha? Todos los pacientes luchan.
ResponderEliminarLo que vende en cambio es la imagen idealizada. A la radio invitan a los pacientes que molan, que dan buena imagen. ¿No?
Use your feeling, auluine. Darse cabezazos contra la pared a causa de una rabieta no es luchar. ¿Cuántos años tienes? Puedes cambiarlo todo.
ResponderEliminarAlauine no es paciente.
ResponderEliminar¿Por qué cambiar? ¿Por qué tanto empeño en la autosuperación? Un paciente puede caer bien o mal. Un loco puede caer bien o mal. Pero la idea de los locos o la idea de los enfermos mentales es otra cosa. A los blogs nikosianos no les interesa el loco. ¡Qué se busque la vida! Ahora bien, la idea de los locos eso si les interesa mucho. A la radio tendrían que ir los enfermos mentales que no salen adelante. A reclamar su derecho a no salir adelante. Defender así el no a la medicación y el no al TAI sí sería un argumento válido.
ResponderEliminarPor un despierto amor propio, auluine. No es que yo sea un campeón del autocuidado, pero una estancia interior sin oxigenar y enrarecida empieza por oler mal y acaba por matarte. Qué sentido dime tú tiene eso, empecinarse con encerrarte y negarse a abrir necesariamente ventanas. Cuál es el objeto. Para escupirse todas las mañanas delante del espejo. No gracias. Si al final no te lavas las manos es todo disculpa.
ResponderEliminarPero eso ya lo sabe el paciente. El paciente lucha y no lo consigue. Quiere y no puede. Está enfermo.
ResponderEliminarYo estoy enfermo. Quiero y no puedo, esa es la enfermedad, ¡en eso consiste! Si no quisiera, estaría liberado. Me autodestruyo leyendo blogs de gente que no tiene problemas. Son como letretros de neón que dicen: tú también puedes ser nikosiano.
Mi propuesta es que si puedes hacerte daño tb puedes hornear mejor tu yo. Esto no va a ningún sitio, auluine. Buscarse la vida no sólo es nikosiano sino un buen plan.
ResponderEliminarAuline, me alegra que hayas vuelto, te echaba de menos.
ResponderEliminarLa enfermedad no consiste en nada, consiste en ideas sobre tí mismo que te crees o que te hacen creer, nada más, no consiste en nada más.
Es una vulgaridad como otra cualquiera, lo único que la diferencia de las otras vulgaridades es que tiene nombres supuestamente científicos, impactantes y que generan miedo y rechazo en quien los escucha, es todo una cortina de humo para esconder a las personas que viven debajo, literalmente debajo, de los nombres que les han echado encima. Suerte fuerte, compi, aquí nadamos todos en barcos parecidos, aunque no lo parezca, con radio o sin ella. Los letreros de neón pueden ser también los que te dicen que no puedes, mucho más engañosos que los otros.Si todo es un producto, ten cuidado con el que compraste.
Pero un niño que se muere de hambre sufre más
ResponderEliminarque los pacientes diagnosticados de esquizofrenia. El sufrimiento es querer y no poder.
La lucha del paciente que no lo consigue es importante.
El exceso de ambición nikosiana, el no conformarse, el demostrar que eres capaz de todo... ¿no es rayante?
Al final, lo que menos importa es la dificultad del paciente. Lo que importa
ResponderEliminares decir no al TAI porque por supuestísimo eres capaz de todo. El paciente no está en el mismo bando.