Tenemos circo de nuevo en el mundo legal de la salud mental, parece el estribillo de una canción, pero no lo es. Se trata de una nueva amenaza de implantar el Tratamiento Ambulatorio Involuntario, aprovechando que la Janssen saca la moda otoño-invierno en antipsicóticos. Para que la campaña del nuevo producto resultase impecable, sobre todo en cuanto a efectividad y garantía de mucha venta, se le ha ocurrido contar con un señor del tipo importante, un presidente de algo en esto de la psiquiatría, uno que manda bastante, resumiendo. Y bueno, el caso es que este señor ya salió en un par de periódicos anunciando a bombo y platillo la conveniencia de ir pensando en la medicación obligatoria (¿se refiere al nuevo producto, o a cualquiera de ellos?), para los enfermos muy graves. Ay, no sé, estas cosas siempre me dejan mal cuerpo, es que soy una quisquillosa con esto de los derechos humanos, las convenciones internacionales, la igualdad con los otros pacientes y la igualdad con su derecho a decidir. Pues entonces nada, que me he puesto a pensar en todo esto de los derechos y se me vino a la cabeza, ay qué tonta, mira tú qué cosas se me ocurren, pues que hace unos añitos había pasado algo parecido,¿no?, ¿te acuerdas? que sí, caray, si hablamos de eso un montón, con un anteproyecto de ley de esos que hay que votar que si sí que si no y que me parece que hablaba de lo mismo. En Cataluña, sería?, o en Alicante? que ya me lío, que mal tengo la memoria, mira que si me quieren medicar para la memoria, con lo que a mi me gusta olvidar...ay, señor, qué tiempos estos, todo son disgustos, caramba, que no hay día que no se levante una con la cabeza como un bombo, que si comer hoy, que si comer mañana, que si remendar la ropa para que aguante otro poquito,que si estudiar para ser alguien de provecho, como si no tuviera yo bastante con tanto lío ahora me tengo que preocupar con la liga del TAI, que si los jerónimos, que si los neuros, que si darle las gracias a antonio por sus ocurrencias, bueno, nada, cosas mías. A ver si me aprendo estos líos del ordenador para hacer las tablas esas tan monísimas de rellenar, gráficos me parece que le llaman, para ir viendo la progresión de las adicciones, no carays, adhesiones, ay, parece mentira que tenga tanto estudio en la cabeza pa qué, para liarme cuando me pongo nerviosa, y es lo que tiene estudiar, que luego no haces la o con un canuto con tanta abstracción, tantas humanidades y tantos viajes al espacio-tiempo.¡Coño!¡Claro! ¿y si me voy de viaje para adivinar el futuro? bueno, no sé, me viene fatal la verdad, pero maldigo con la boca pequeña a los aplastadores a sueldo de libertades ajenas, e invoco a las brujas herejes a levantarse una y mil veces contra los inquisidores de las calmas tan duramente conquistadas sobre sustos y sobresaltos y lo que nos queda, madre mía, lo que nos queda por aguantar hasta poder dormir tranquilas, a salvo de salvadores de tal calaña. Daba yo la mitad de mi reino, que no es mucho suponer, por ver cumplidos mis sueños de una nueva derrota del TAI, porque del lado de los adoradores de falsas soluciones fáciles estuviesen cuatro pringados venidos a más, frente a una enorme lista de usuarios, asociaciones y profesionales, juntos o mezclados, que dijesen NO de nuevo, alto y claro, y para que conste.
Comienza la función. Se ruega no permanecer en silencio.
Hace 3 meses, ante un post titulado "Cuando las barbas de tu vecino ...", comentabas: Joder con los franceses. Como escarpias se me ponen.
ResponderEliminarParece que lo tenemos más cerca. Me refiero al Nuevo Sistema Feudal en el que los simples ciudadanos tenemos el mismo estatus que los champiñones.
Alegra es cara que no todo está perdido, ¡¡cada vez somos más los que nos damos cuenta de la diferencia entre seres humanos y champiñones!!
un abrazo,
Como dice Aristides Moreno (un cantautor de la tierra):
ResponderEliminar"Quiero caminar, quiero caminar, como los cangrejos
cuanto mas camino
está todo mas lejos...." (en El Corsario de la Biosfera).
Mira que se ha andado para volver atras.
"1984" está mas cerca que nunca, o el mundo que soñaron algunos visionarios (Hitler, Mussolini, Franco....que botito).
Abrazos.
Jesús.
La AEN, ADEMM, FEAFES, FECAFAMM, FCCSM, Radio Nikosia, Colegio de psicologos, Colegio de enfermeria, Aixec, Sarau, La Otra psiquiatria, ELP, juntos por una vez. Por mucho que parezcamos aquellos personajes de la vida de Brian, los del Frente judaico popular, que opinaban que el Frente Popular de Judea eran todos unos disidentes...
ResponderEliminarNo hay como rezar.
¡Disidentes!... como me cansan. Me uno a la revolución contra los disidentes (es que me estoy volviendo tan convencional)
ResponderEliminarno se pueden mezclar churras con merinas, sí al TAI con garantías judiciales SUFICIENTES, ADECUADAS, PROPORCIONADAS... en algunos casos,no se puede simplificar...demagogia si se prsenta así, descontextualizada (Gerardo P, dixit
ResponderEliminarNo sé quien es el tal Gerardo, pero por si acaso te paso un enlace que no es mío, ni está escrito con mala hostia ni con subjetividad, por aquello de ser ecuánimes, y que por cierto habla de otras medidas que ya existen y que ya se aplican con garantías:
ResponderEliminarhttp://www.aen.es/index.php?option=com_content&view=article&id=494:declaracion-aen-sobre-el-tratamiento-ambulatorio-involuntario-05-12-2011&catid=417:comunicados-aen&Ite
Por cierto como se nota que piensas que a ti no te afectaría nunca, o eso es lo que tú te crees.
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No personalicemos joer! Insisto, garantías judiciales.
ResponderEliminarChao (por cierto, conozco los DISTINTOS planteamientos k tb se han debatifddo en la AEN. M
No voy a discutir, chao!
Tienes razón en la parte de personalizar, teniendo en cuenta que no sé con quién hablo.
ResponderEliminarPor lo demás cuesta seguirte, M, o Gerardo, o Anónimo. Creo que con los ingresos involuntarios se cubre el tema de las "urgencias", el TAI es otra cosa, el TAI es obligación judicial de que te pinchen el depot cada mes (¿cuánto tiempo?). Esto en base a la "gravedad", pero...¿cómo se mide la gravedad? ¿cuáles son las variables? ¿ se contempla únicamente un modelo médico de evaluación, o también social? ¿la opinión del vecino? ¿o lo dejamos simplemente en la fiabilidad religiosa del diagnóstico según el DSM?)Se agradecen respuestas, porque lo de no discutir puede ser discutible ¿no?
En la página de Psiquiatría Legal, de todas formas, están algunos argumentos, un posicionamiento, y una cita para una jornada técnica sobre al TAI en Marzo de 2012, en Madrid.
Luego están los derechos.
Chao, gracias por pasarte.
Yo no creo que tenga enemigos. Por eso tampoco entiendo mucho que se formen siempre bandos. Porque lo del TAI es una tendencia social que va mucho más allá, y que acaba por ser recurrente tanto hacia un extremo como hacia el otro, de las asumidas condiciones de clase y poder. ¿No se podría limitar sin más la restricción de la libertad por ley? Protegerse de la permanente tendencia al despotismo del que tiene posiciones de autoridad y de los correspondientes excesos en las fantasías idealistas de bienestar. Unas veces cargadas de bienintencionado buenismo comunistoide, con el dogma de la integración igualitaria como utopía positiva, hipócrita y cientifista, pero soñada. Y otras pesimista, conservadoras, decididamente fascistoides, donde se da por hecho que existen seres inferiores, con los que poco o nada se puede contar, que malgastan su vida, que solo generan problemas, y a los que resulta lógico que se les quiten derechos y poder así manejarlos, sin que nos (siempre está el nos, como en las peores distopías socialistas) supongan una carga. Llueve sobre mojado. Y uno va viendo el panorama, esperando recuperarse, decidiéndose a tomar partido.
ResponderEliminarHola Ancar: En el TAI, más que enemigos, hay posturas. La mía, en contra del TAI, está basada en los derechos humanos, en el derecho a elegir si me quiero tratar con pastillas o sin ellas, si me quiero tratar a secas. ¿Calificarías los derechos humanos de comunistoides, o de fascistoides?
ResponderEliminarSe me puede tachar de posmoderna, individualista y relativista para casi todo, pero todavía conservo los derechos como algo a lo que agarrarme, no sólo por mí, sino por la gente en general, con diagnósticos o sin ellos.
Gracias por la visita.