miércoles, 18 de mayo de 2011

Terapia política (II)

¿Qué hacen miles de personas en la calle cuatro días seguidos?

Curarse, desinfectarse, desintoxicarse, airearse, autogestionar la psicosis neoliberal en discurso abierto, asumir responsabilidades, tomar postura (que no partido), enfrentarse a la agorafobia, a la claustrofobia, ningunear la depresión o dejarla para más tarde, conocer gente, debatir, ponerse de acuerdo, organizarse, actuar directamente, repartir tareas, proponer ideas, resistir, difundir, hablar de derechos, denunciar abusos, jugar, dormir, ligar, hacerse confidencias, compartir comida, recibir apoyos, y también descalificaciones, ser objeto de manipulaciones,inventar el mundo, defenderse, desafiar las leyes injustas, comprometerse, reconocerse, usar la calle como ciudadanos, hablar en alto y en público de lo que importa.

Pase lo que pase, se está haciendo bastante.

2 comentarios:

  1. La gente lo que está es muy cabreada con lo que les está pasando sumado al hecho de como ven que otros siguen en sus poltronas (y poltronas hay casi en cualquier sitio). Supongo que habrás visto esto: http://youtu.be/3yQxixRBCls .
    Desde la radio pública descalificando no los argumentos o las razones, no, directamente a las personas para intentar quitar validez al mensaje.
    El Domingo aquí también estuvimos en una manifestación que creo volverá a repetirse.
    Hay que terminar con el reinado de los ineptos, los corruptos, pero sobre todo de los injustos y eso solo se consigue plantandoles cara.
    Abrazos.

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  2. Al escribir esto pensaba en Rendueles, en la crítica al individualismo salvaje que impide los nexos comunitarios, la ausencia de redes sociales sólidas. Supongo que de alguna forma es más refrescante quejarte en grupo y montarla que ir a pedir el certificado de enfermo mental, (simplificando mucho, claro, y sin generalizar). También sienta bien la euforia colectiva, saber que no estás solo y ninguneado, ver alguna perspectiva en un horizonte que parecía cercenado, independientemente de hasta donde se consiga concretar.
    Así que le dedico la entrada a Rendueles.
    Abrazos, Jesús, nos vemos pronto.

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