Cuando te conocí en el seminario de Lanzarote, hace más de dos años, ya no hablabas. Con palabras audibles, porque tuvimos conversaciones apasionantes con los ojos, con los gestos, con los papelitos... Ya estabas enfermo, y aún así, lo que más recuerdo es tu cara feliz en el coche, recorriendo la isla con el calorcito del sol. Y los abrazos que nos dimos, y la fuerza que me diste, y la pulsera que te pinté, y los emails...
Ahora estoy muy triste, quisiera verte, verte, verte, verte otra vez. Ya no voy a verte con los ojos abiertos, ni tocarte, pero sé que voy a verte muchas veces más, que vendrás a verme en cualquier momento, en cualquier situación. Unas veces me hará llorar, otras reír, y casi todas luchar, seguir tu ejemplo enorme.
Hoy brindamos por ti en Radio Prometea, y me faltaban las palabras.
El resto del tiempo que nos quede, va a ser todo el rato en tu memoria.
E imagino que estás conmigo en un bar, y que hablamos de locura y derechos humanos, hasta el amanecer.
Para Joan, y para todo@s quienes sienten y no olvidan, para Nikosia, un abrazo.
ResponderEliminarCada día más convencida: la muerte es matemática, física y técnicamente imposible.
Aquí la "Zamba para no morir", en boca de alguien de esas islas en que os encontrasteis Pauliña :-*
http://www.youtube.com/watch?v=FWD6nQSe2Bk&list=PLofKDca3YTX9lsp_84tpFYC8ymdQf_FAq
C.P.
No tuve el placer de conocerlo personalmente pero sí que coincidimos en unas jornadas de Radio Nikosia en Tenerife donde se proyectó "El revés del tapiz de la locura"... Recuerdo que me llegó mucho de él su sensibilidad, la forma de expresarse que tenía, se sentía desde lo profundo...
ResponderEliminarSeguro que dejó huella por ahí por donde pasó.
Seguimos en la senda. El mundo, un mar de fueguitos
"Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia,
pudo subir al alto cielo...a la vuelta, contó.
Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana.
Y dijo que somos un mar de fueguitos.
El mundo es eso -reveló-: un montón de gente, un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás.
No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores.
Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento,
y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas.
Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman;
pero otros arden la vida con tantas ganas
que no se puede mirarlos sin parpadear,
y quien se acerca, se enciende."
“El Mundo” de Eduardo Galeano
El cariño y la añoranza, llorar teniendo claro porque se llora es tan sublime como reír de verdadera alegría, no nos han educado para dar pena y quieren que ocultemos ese tipo de sentir, de ahí surgen muchos de los problemas por no decir todos(¿?). Paula Él ha dejado su esencia en ti y en todos los que lo conocías así que en realidad no se ha ido, nadie se va en realidad.
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