Me parece un buen momento para compartir de nuevo este video, aunque sólo sea porque el trabajo con la radio me hace repensar un montón de cuestiones. La Convención de la ONU también, y el borrador de la nueva ley General de Discapacidad que este des-gorbierno anda tramando, me inquieta especialmente, todavía no sé por qué, porque aún no lo leí, pero por algo será.
Del video me gusta que se les llame a todxs Expertxs en Salud Mental, por si le da ideas a alguien que quizá crea que su trabajo con bata blanca le confiere un estatus sobre-humano, así como derechos de propiedad sobre los discursos "autorizados". Por otra parte, también me gusta que se hable varias veces de justicia y derechos humanos, lo cual desplaza ligeramente el eje de considerar el asunto meramente médico. Y por último, parece que la asociación HUG escocesa puede ser un buen referente. Ahora bien, como comentaba recientemente con un compañero, la palabra usuarios (de los servicios de salud mental) nos delimita al aspecto médico, de nuevo. (Del concepto "enfermedad mental" no pienso decir nada hoy, me quedo con otros aspectos del discurso, más interesantes)
Hechas las puntualizaciones, espero vuestros comentarios sobre el video. Creo que ya lo había compartido, pero parece un buen momento para volver a verlo, al menos lo es para mi.
Sin sacarlo de contexto, decía Oscar Wilde "que quien no juzga con prejuicios es un necio" Son las miserias del juicio ordinario. Que la gente tendrá siempre con cualquier extraño. A todo el mundo le gusta comparar, es inevitable.
ResponderEliminarHoy he escuchado a Pablo Pineda (en Julia en la onda), que habla siempre con bofetadas de sensatez, que la gente siempre califica y calificará al diferente, despiadadamente o con sutileza. Pero lo hará. Hay que estar preparado para ello, igual que él, y encajarlo. Todo empieza con una pregunta, en base al deseo (porque somos máquinas deseantes, todos): Tú querrías ser loco? Tú querrías ser síndrome de Down? No. Claro, se compara, es ahí donde empieza todo.
Por eso son enternecedores aquellos que quieren cambiar el mundo con un giro irreal de 180º, negando la realidad, en fondo quieren ser otros y ponerles una venda o una cinta en la boca al resto, que no quieren ser ellos. Eh!, hablo de esa motivación básica que se palpa, casi siempre después de experiencias de vejación. Reprimir ideológicamente al hombre vulgar, blandiendo un victimismo, si se puede, igualmente como ellos fueron reprimidos, o se sintieron culpables. Me ha pasado...
Yo detecto, sin embargo, claramente el problema en otro sitio inteligente. No está en la masa, en la gente común, en presionarse mutuamente, y por eso tb coloco en otro sitio la solución: en la autoridad, que debe cambiar necesariamente. No sé si se me entiende. El camino indirecto de cambiar al otro frente a un poder negligente que se niega a gobernar neutralmente (castas salariales y familiares), no me vale: sí al ingreso involuntario excepcional (máximo 15 días), sí al secretario judicial que vele por ti en todo el proceso (coactivo) al que se te someta. Eres sujeto propicio al abuso. Se te deben esas medidas. Basta de minimizar el aislamiento y la sujeción mecánica. Y luego, cupo positivo social, un intermediario que neutralice el recelo del empresario para buscar trabajo, que aporte el árbitro papel de la recuperación y de proponer que tú, concretamente, sí vas a poder desempeñarte eficazmente, más aún, que precisamente por ser discapacitado estás especialmente motivado para ello. Desgravaciones en la seguridad social, fiscales, etc, etc. Puliendo lo que ya hay en esto, vamos.
No quisiera ser tampoco descomprometido, pero a la gente normal o al psiquiatra normal, se les engaña momentáneamente, no eternamente. Aunque la tolerancia a veces haya de imponerse, convencer es otra cosa, un acto individual y de esfuerzo a largo plazo.
De convencer algo sé, y se hace con actos, más que con palabras. También con conciencia individual y social de lo que es abuso y lo que no. No es victimismo, ni devolver la bofetada. Yo no quiero devolverle la bofetada al enfermero que tanto miedo me dió, quiero que ningún enfermero, jamás, se vuelva a pasar con nadie que esté bajo su responsabilidad en el lugar de trabajo. Confundir victimismo con sed de justicia, valga la redundancia, es poco justo.
ResponderEliminarAl final volviste, pues vale.
Un saludo
Hola Paula! hace tiempo que aparezco!! ;( este vídeo vale la pena, ya sabes que soy enfermero, yo tb he dado miedo, si, y me prometí no darlo más, lo intento cada día...esa es mi lucha! ANCR "yo tb soy víctima?"...por desgracia hay víctimas y vencedores, por desgracia hay quien ataca y quien se defiende, hay quien tiene el poder y quien no tiene esa oportunidad, animo! a defenderse, a protestar, a denunciar, a comprometerse!!
ResponderEliminarMi aportación al video, por cierto con títulos parecidos!! ;) esto es mu buenu!
http://tiralosmuros.blogspot.com.es/2012/05/otras-voices.html
Un abrazo
Hilari