Casi cuatro meses esperando un brote, por aquello de que una ruptura sentimental constituye un factor de riesgo altísimo para brotar, según los indicadores que manejan los que están titulados para manejar tales indicadores de forma oficial. Pues bien, nada de brote, excepto algún vaivén emocional tan previsible que, si no lo tuviese dadas las circunstancias, sería marciana.
Una teoría para la ausencia de brote en estos momentos es el "falso positivo", es decir, que los psiquiatras me revisen de cabo a rabo y concluyan que mi diagnóstico estaba equivocado. Se lo pueden ahorrar, ya sabemos todos que la esquizofrenia, como enfermedad, no existe. Otra cosa es que se hayan buscado ese nombre para nombrar una serie de experiencias que sí, efectivamente, he tenido muchas veces. La teoría del Falso Positivo queda descartada por inexistencia del Verdadero Positivo. Rebuscado, cierto, pero no más que denominar "síntomas negativos de la esquizofrenia" a los efectos secundarios de la medicación, por ejemplo.
Otra teoría para la ausencia de brote es que he aprendido a prevenirlos, y el aprendizaje ha sido un éxito. Aunque fuese cierto, que lo es, mi palabra vale menos que la de una milésima de psiquiatra. Todavía me siento como pillada en falta cada vez que explico que no tomo medicación (excepto algo para dormir, muy, pero que muy puntualmente, en doce años me habré tomado no más de doce pastillas de esas)Me siento, es curioso, como si estuviese siendo irresponsable. Se ve que la campaña de propaganda "Medicación Muy Importante" me está haciendo a mi también algo de efecto. Para quitarme esta molesta sensación, viajo mental, intelectual y empíricamente a regiones del planeta más avanzadas, al menos en estos temas, como ese lugar de Finlandia en el que tienen un programa de psicosis sin fármacos con 70% de éxito en remisión. Cuando llego allí, termino por decirme, aliviada: "No eres irresponsable, simplemente has usado técnicas profesionales de forma intuitiva, y si pareces marciana es porque estos son una panda de ineptos. Si se puede hacer así y no saben hacerlo, que aprendan, y si no quieren aprender, merecen que les llamen ineptos" Y ya para picar un poco, ¿cómo es que yo, una loca invisible, corriente y moliente, he aprendido, y todos estos, con sus títulos y sus congresos, siguen cebando la dichosa campaña de siempre? ¿Será porque contrasté la versión oficial con lo que me estaba pasando a mi, dispuesta a hacerme caso allí donde la versión oficial se contradecía con lo que me estaba pasando, teniendo yo más razón? ¿Será porque me di cuenta de que los efectos de la medicación sólo me sustituían una locura por otra, y lo que yo quería era recuperarme a mi, simplemente?
La última teoría es que todas estas experiencias tienen algún significado para la vida, para la forma de estar en ella y de percibir el mundo, para la forma de conocernos y estar en paz también con aquello que todavía no entendemos del todo de nosotros mismos. Quizá sirvan para reconocer el sufrimiento, para ponernos en la piel de otros, para aumentar el aprendizaje sobre la compasión, para saber algo más del miedo y de la salud, y del misterio de todo lo que sucede fuera de los laboratorios y de las revistas científicas.
Sin misterio, sin curiosidad, sin autoconocimiento sólo somos aquello en lo que quieren convertirnos, máquinas de decir a todo que sí.
Hola Paula, tiempo sin visitarte, tiempos complicados también para mi personaje, solo añadir que no hay peor enfermedad que la ignorancia ni mayor debilidad que la falta de inteligencia. Por lo demás solo añadir que si fueras mi hija te diría que me sentiría orgullosa de ser tu madre, pero como no lo soy me quedaré en que me alegro enormemente de tu evolución personal. Bss.
ResponderEliminarhola Paula, diría que tú aplicas la frase de Schopenhauer: "No es la dificultad la que impide atreverse, pues de no atreverse viene toda la dificultad"
ResponderEliminar¿filósofía práctica? ¿práctica de la filosofía?
un abrazo,
Me gustaría que esos datos de Laponia Occidental fuesen rigurosos. Lo digo en serio, la psicoterapia siempre implica una feroz tutela, pero no me importaría pensar que cualquier esquizoqué o bipolar crónico tipo, esos que cumplen diagnósticos estrictos, entre algodones y sin farmacia, pueden llegar a vivir desnudos y sin sobresaltos mientras son sobreprotegidos por el resto del cuerpo social. Pero me temo, yo no lo dudo, que la naturaleza no hace excepciones, y que el misterio del misterio es que no hay misterio. Que solo hay enfermedades. Y que las enfermedades son procesos naturales, no cosa de ineptos. Parece tb a ti te puede el exceso de moralina...
ResponderEliminarIndiscutible es que hay gente psicótica que está razonablemente bien, otros menos bien, y gente cuya enfermedad condiciona notablemente su vida. Nada nuevo respecto a cualquier otra enfermedad crónica más. Para ellos existe un arsenal de psicofármacos que puede que no sea completamente ideal, pero una fuente de remedios contrastados que están muy por encima de todo juicio de valor moralizante y oportunista: medicinas a veces imprescindibles, oportunidades claras para vivir mejor. Lo mismo, hechos.
Siento si depender de químicas sintéticas puede resultar orgullosamente agrio, pero la realidad no siempre es cuesta abajo.
Ancar, llamarlo enfermedad puede ser el primer paso para sentirlo como enfermedad, llamarlo de otra forma puede ser el primer paso para sentirlo de otra forma. Elegí el segundo camino, me va bien, simplemente lo cuento, y me quejo de que las opciones terapéuticas sean prácticamente únicas cuando podrían ser variadas. La medicación no es inofensiva, aunque no niego que la gente pueda preferirla, no es mi caso, simplemente. Nuestra conversación siempre es la misma, tú crees en el biologicismo, yo no. La fe mueve montañas.
ResponderEliminarHola emejota, qué alegría verte de nuevo por aquí, te echaba de menos. Espero que estés bien, dondequiera que estés. Un gran abrazo!
ResponderEliminarHola pere, gracias por tus sabias palabras, aunque no tenga respuesta a tus preguntas. Espero que vaya todo bien por donde estés, y que me escribas algún email para contármelo. Un abrazo!!
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarMe llamo Sandra y tengo un directorio web. Me ha encantado tu blog! Tienes unos post muy interesantes sobre esta enfermedad, te felicito!. Buen trabajo, por ello me encantaría contar con tu sitio en mi directorio, para que mis visitantes entren a tu web y obtengas mayor tráfico.
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