A pesar de estos tiempos terribles, personalmente todo está en calma. Estoy aprendiendo, y creo que bien y rápido, a pasar con tranquilidad tiempo conmigo misma, tiempo en el que me sobran cosas que hacer en tan buena compañía. Será por eso que la otra compañía, la de los demás, se disfruta más que nunca. De todas los cambios emocionales que hice últimamente, ninguno me decepciona, aunque no todos fuesen exactamente mi voluntad, ni los haya encajado bien desde el principio. Ahora sí.
Me apetecía contar que estoy bien, que duermo bien, que como bien, que tengo mucha suerte de contar con las personas que son mis amigas, que de todas ellas aprendo un montón todos los días, con ellas, de ellas y de mí al estar con ellas. Aprender de buenas amigas, a las que quieres y admiras, es un lujo. Si lo estáis leyendo, tomaros algo rico a modo de premio, que lo merecéis muchísimo. (Eso hasta que volvamos a vernos) Nada de esto sería cierto sin vosotras, y yo quiero estar siempre así de bien, sin preocupar a nadie, sin entristecerle, sin desconfiar, sin sentirme sola cuando estoy conmigo.
Gracias
SOMOS CONOCIDOS LEJANOS, JOAN Y RAUL.
ResponderEliminarNIKOSIANO Y ALGO PERDIDO, ESTOY,
SALUDOS GRANDES, UN PLACER, LEERTE