Todo lo que voy a decir bajo este título son reflexiones y memorias de interesantes cursos a los que asisto en la universidad(cualquiera).
La defensa de los derechos de los inmigrantes es la defensa de los derechos de todos. Los derechos, o son universales o entonces no son sino privilegios.
Si te niegan los derechos como persona, la salud mental se tambalea. Es duro vivir con miedo debido a los papeles, a mi la historia, en cierta forma, me suena.
Necesidades urgentes: prácticas transnacionales, compromiso, horizontalidad en las relaciones, solidaridad y respeto. Y añado empoderamiento y compasión (entendida como "sentir con", "ponerse en el lugar de")
Porque los inmigrantes no vienen sólo buscando trabajo, que también (y qué trabajos, muchas veces), vienen buscando trato igualitario, disfrute de libertades, ampliación de perspectivas vitales, acceso a la sanidad, derechos laborales. Eso es, en muchos casos, más importante que el trabajo. Como decía Amin Maalouf en "El desajuste del mundo", ojalá "¿Occidente?", cuando va por ahí a llevar la democracia, lo hiciese de verdad, que si tal fuera se recibiría con los brazos abiertos,muchas personas hasta se quedarían en sus paises de origen,liberados de la angustia de la huida forzosa( otro aspecto relevante para la salud mental)
Vienen buscando y vienen trayendo y llevando, aquí cultura, impuestos, y compras,y para allá se llevan lo que pueden, también cultura, también impuestos, también compras, las remesas que los inmigrantes envían a sus países de origen suponían el año pasado tres veces más que toda la ayuda al desarrollo, hablamos de cifras globales.
Inmigración y salud mental, por favor.
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