martes, 25 de mayo de 2010

Escola de menciñeiros

Cuenta Álvaro Cunqueiro en el libro que da título a esta entrada, que el menciñeiro Borrallo de Lagoa citaba a sus dolientes en sitios de lo más inusual: una fuente,un atrio, ún arbol... Borrallo curaba fundamentalmente locos, morriñentos y aflijidos, y eso al margen de demonios y conjuros, que no existiendo los primeros, ninguna falta hacían los segundos. Lo dejaban solo con los locos más airados, que se quedaban con él sin hacerle mal. Lo primero que hacía Borrallo era cambiarles el nombre. Al loco que, por casualidades de la vida, se llamaba Secundino, le decía:

- Tú eres Pepito y nada más. Contesta sólo por Pepito.

Parece ser que después, partiendo del Pepito, inventaba a Secundino una vida nueva.
No habiendo salido nunca de su aldea Bretoña, le hacía creer que estuviera en la Habana, donde vio a tales vecinos, o tuvo allí carbonería o bodega, y que se había retratado en Santa Clara 31, por un fotógrafo de Ribadeo que bla, bla,bla, hasta le enseñaba la fotografía, y el loco se conocía en ella.
Supone Cunqueiro que el loco dejaba de cismar(*)y arañar en sus paranoias y se centraba en los asuntos del Pepito que le caían más lejos. Es cierto que todos atestiguaban que Borrallo serenaba a los locos airados y enrabietados, y que poco a poco muchos de ellos volvían a la vida cotidiana, y al oficio. Aunque este, a algunos, también se lo cambiaba, al mismo tiempo que el nombre.



(*)Cismar:(verbo) Pensar con insistencia (en alguna cosa), imaginar con fijeza.
Quedar absorto em pensamientos.
Andar preocupado.
Desconfiar.
Presumir, persuadir-se de.
(sustantivo) Preocupación de espíritu, pensamiento fijo en alguna idea.

5 comentarios:

  1. Me recuerda mucho lo que hacía Mosher que decía algo así como que cuando visitaba un psiquiatrico "tradicional" y los otros psiquiatras sabiendo quien era, lo dejaban a solas con la persona mas "loca" del lugar. Según cuenta, Mosher tendía un puente de comunicación, hasta que llegaba a ser posible una conversación. Cuando los otros veían aquello decían que "es que hoy ha tenido un día bueno...".
    Saludos.

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  2. El verdadero tema del libro de Cunqueiro es la empatía, ya sea para cambiarle el nombre al loco o para dormir con el enfermo hasta que estos acompasaran su respiración con la suya, como hacía Perrón de Braña, otro de los menciñeiros.
    Si consigues una traducción te encantará, aunque si te atrevieses con el original... entenderías menos por un lado y más por otro, e igual sales ganando, no sé...

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  3. ¡Que raro que me haya gustado tanto el post! El mencillero Borrallo tenía sabiduría, fuerza interior, equilibrio, imaginación y sobre todo buena voluntad, otra faceta del amor. Demasiadas cualidades unidas para los tiempos que corren. ¡Pero tenemos el blog! Un fuerte abrazo.

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  4. Si, emejota, qué faltiña nos hacía un Borrallo...
    Un abrazo

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  5. jumm tou facendo un traballo sobre este escritor pero necesito máis informaición sobre este gran escritor xfavor

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