sábado, 4 de noviembre de 2017

MAD PRIDE

Cuando a una persona le han pasado las cosas que me han pasado a mí, y en lugar de hundirse ha renombrado y resignificado la vulnerabilidad como fuerza, las sospechas que despierta son interminables. Que sospechen de mí es una anécdota comparado con todo lo demás, con todo lo que me ha tocado soportar precisamente por no sospechar de cómo se las gastaban ciertas personas o instituciones.  

Locofóbicos del mundo, que corra el aire, que no tengo el coño para farolillos.

Me da igual lo que se diga de mí, yo sé quien soy y las personas queridas lo saben también. Lo demás son expresiones del aburrimiento existencial que ahoga a los que no tienen ni puñetera idea de lo que es el cariño, que no lo reconocen ni aunque se lo sirvan en la mesa con vino caro y arroz de rebañar. Pues que coman sopa de sobre, o que no coman, o que se asfixien con sus propios pedos.

La primera en llamarme loca soy yo, y a mucha honra. Gracias a la locura he conocido a personas indescriptiblemente maravillosas, que siguen siendo amigas después de años, y mira que soy poco de fiar, qué cosas. Gracias a la locura agarré mi locura por los cuernos hasta dejar de mentirme a mí misma, lo cual constituye tal herramienta para la vida que no puede sino generar envidia a cualquier narcisita despistado, o despistada, y mira que hay de eso (No tenemos paz). Gracias a la locura pude adentrarme en locuras ajenas sin morir en el intento, y mira que algunas enseñaban los dientes, colaborando en la reducción del sufrimiento, en cierta medida, y siempre y cuando hubiese la mínima cooperación del otro lado. Gracias a la locura me he perdonado, he reconstruido mi dignidad, ha aumentado mi sentido del humor, me he vuelto perspicaz, lúcidamente consciente de mí, más cariñosa, más paciente, y me temo que mejor persona. Gracias a la locura he desalojado de mi persona uno de los miedos más grandes del ser humano, que es el miedo a volverse loco. Tantas bondades tiene la locura, que sinceramente compadezco a los sanos, porque sus miedos no son de este mundo.

La última locura de ida y vuelta fue el amor romántico.

Hola vida.

Buenas tardes de radio, en breve empezamos otro pedazo de programa de Radio Prometea, en la emisora resistente Cuac.fm. Contaremos con compañerxs de lucha del COPG
 (Colexio de Psicoloxía de Galicia), con quienes charlaremos sobre las próximas jornadas del 18 de noviembre. Esas de tanlindo título: "Mal de moitos, tarefa de todos".

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