Fericgla, J.Mª, Los chamanismos a revisión, (p.97)
... en cualquier caso, lo que caracteriza a las culturas chamánicas es el estilo cognitivo, la consciencia dialógica, que va más allá de la que establece el chamán en el interior de su mente, aquella que le permite dialogar con su subconsciente sin perder la consciencia de si (sin volverse loco, para entendernos), extendiéndose al estilo cognitivo de toda la comunidad. En este punto, y sigo con Fericgla, a lo largo del siglo XX se han realizado múltiples investigaciones tratando de definir la naturaleza del chamán. Como resultado de ellas hemos ido tildando sucesivamente a los hechiceros de histéricos, psicóticos, esquizofrénicos, embaucadores, seres excepcionales, sabios y última esperanza de la humanidad...Objetivamente, el epíteto ha dependido de la época y de la persona que adjetivaba la figura del hechicero; dice más del emisor del juicio que de la naturaleza real del brujo (p.51)
Y ya casi para terminar...El estilo cognitivo propio de los chamanes amplía la realidad-como mínimo-a dos dimensiones sincrónicas: la física u ordinaria, y la dimensión mágica, onírica, simbólica o alternativa que da coherencia y sentido a la primera. El mundo chamánico se construye basándose en los procesos mentales dialógicos, de conversación consigo mismo. La mente habla consigo misma, el sujeto oye varias voces discutiendo entre sí dentro de él mismo, observa la guerra civil interior que todos albergamos pero, como antes hemos comentado, mantiene plena consciencia de la situación. (pag. 94)
Dicho así, no parece para tanto. Pero claro, hay que darse cuenta primero de que la ciencia occidental es también producto de otro tipo de consciencia dialógica de la que no están ausentes las metáforas. Sería imposible hacer ciencia sin recurrir a ellas, y sin embargo, qué neura con la objetividad, precisamente para alejar toda sospecha de que la intersubjetividad (y la ideología, y la pasta) pueda estar actuando también en el proceso de construcción del conocimiento científico occidental, ese que mira por encima del hombre, perdón, del hombro,(y ya no digamos de las mujeres) a las culturas llamadas primitivas. Dicho lo cual tengo por objetivo, para el sueño de esta noche, descolonizarme (un poquito más) la cabeza. Quizá mañana me quite también un poco de peso materialista, para seguir volando a gusto, o a disgusto, que para ser sincera, nunca se sabe.
Hola Paula. ¿Cómo te va? ¿Has encontrado tus respuestas?
ResponderEliminar¿Has encontrado tu paz?
No me hagas la misma pregunta.
Se dice "DEcolonizar" Lisa... "DEcolonizar"...
ResponderEliminarTe moló mi libro de pasaratos bibliotecarios en fases delirantes ¿eh?
https://www.youtube.com/watch?v=tOI12SANVlQ
Miguel Bustión
Rayos, truenos y centellas, Alauine!! Qué sorpresa!! No acierto a distinguir si te me muestras como el alegre Obélix o la malvada bruja de Blancanieves en forma de abuelita. Difícil responder sin desfacer el entuerto. En cualquier caso, parabienes!
ResponderEliminarQuerido Miguel, se admiten las dos formas, pero gracias siempre.
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