Me gusta la palabra esquizo, tiene resonancias punk. Usada combativamente es fuerte, es expresiva, remite a guitarreo y trash metal, remite al conflicto interno de una forma elegante, clásica, etimológica, y a la vez contemporánea. También remite a su opuesto matemático, la multiplicación, se confunde, o se une en pacto simbiótico de alcance íntimo, furioso, insostenible, devastador.
Hasta que se detiene, la marea baja de golpe y se vuelve, confusamente al principio, con claridad después, con historias propias sobre las que pensar, sin que el acto de comprenderse acabe nunca. ¿por qué? ¿por qué hasta ahora sí y ahora ya no? ¿para qué? La inmersión esquizo llena el cerebro de preguntas, el aburrimiento se torna imposible, nada vuelve a ser igual que antes. Hay cuestiones urgentes,dentro y fuera. ¿Y ahora qué? ¿Quién soy después de esto? Una persona enferma es una respuesta pobre, insufiente, muy poco precisa y sospechosa. ¿Enferma para qué? No hay dolor, el cuerpo está bien, la conciencia se asienta de nuevo en sus cimientos, de nuevo se comparten las imaginaciones colectivas, las ilusiones colectivas, o sus reversos, o lo que se pueda atisbar como real corroborado, sin recurrir a la cuántica, a la espera de su democratización. Con voluntad de realidad social, con buena voluntad.
Hay una invención pseudoesquizo, desde las gradas, llamada esquizofrenia, robada, sesgada, sucia de intereses, pobre en recursos, alienada, mal traducida, peor interpretada, perversa, anegada en mitos y mentiras, ofrecida por la cúpula y aplaudida por el gentío ávido de espectáculo y linchamiento. Los locos a los leones, pan y circo del imperio para el pueblo más ignorante. ¡Un loco ha sido malo, todos los locos son malos!¡encerradlos, no los queremos!¡controladlos, tenemos miedo! Un clamor que se eleva y crece, un clamor que se aprovecha, una ola de rechazo recorre la historia y llega a nuestros días. Poderoso caballero es don dinero: pastillas de por vida, es incurable, punto final. Rechazo humanitario, misión de paz. Las palabras,como armas letales desde el púlpito mediático, zalameras, se "feminizan", se vuelven piadosas, blandas, sisean protección, se contonean como serpientes domésticas. Está enfermo de la cabeza, pobrecito, no sabe lo que hace, no sabe lo que dice, perdónale señor.
Experiencia esquizo: hunde sus raíces en lo que se sabe del mundo, confunde lo que se sabe con lo que se cree saber, confunde pasado y futuro, vigilia y sueño, deseo y profecía, persona y personaje, espacio y escenario, una confusión enorme se cierne sobre el experimentante, una confusión ¿multidisciplinar?, ¿monotemática?, ¿romántica?,¿persecutoria? en todo caso una confusión a la carta, individualizada, con similitudes argumentales en tanto en cuanto se comparten referencias culturales, espaciales, psicológicas. Una experiencia tal de deconstrucción del ser puede tener un impacto devastador en la persona, pero no necesariamente mayor, ni menor, que la pérdida de referencias sociales(deconstrucciones también, al fin y al cabo), tales como el desempleo, el desamor, el duelo, los celos...y un largo etcétera. Los riesgos son propios de la condición humana, ni necesariamente más violentos ni autodestructivos que los de cualquier otra circunstancia. La opción de recurrir a psicofármacos también se da en todas estas circunstancias. Es importante distinguir los conceptos opción y obligación.
Remisión esquizo: la mente abandona el estado de confusión, la búsqueda se detiene, suspendiendo sus curiosos métodos. La conciencia recupera su punto de vista, sus criterios, sus emociones. La duración del proceso es subjetivamente variable e individualizada. Los psicofármacos actúan sobre el proceso como una moneda de dos caras, pueden detenerlo, pero también pueden manipularlo, cronificándolo o haciendo entrar a la persona en un territorio distinto, diferente a la experiencia y diferente también a su remisión. Toda sustancia de alteración psíquica actúa de modo diferente en organismos diferentes. Es suficiente con pensar en el alcohol.
Estigma esquizo: Problemas relacionados con la incomprensión social del proceso. Ostracismo. Criminalización. Discriminación. Paternalismo. Las consecuencias son conocidas, devastadoras en igual o mayor medida que la experiencia esquizo, estigma, prejuicio, autoestigma, soledad, aislamiento. La imagen "clásica" de la persona esquizo es la imagen del estigma esquizo, en la mirada del que mira está lo que espera ver. Dice un proverbio zen que la acción justa sólo puede venir de la visión justa.
Reivindicación esquizo: En la medida en que aumente la comprensión y solidaridad hacia los procesos esquizos, disminuirá la carga de angustia experimentada en tales procesos. En la medida en que disminuya el estigma, aumentarán las posibilidades de que tales procesos remitan de forma rápida y más o menos natural, dependiendo de la decisión de la persona de ayudarse de profesionales y/o fármacos. La persona que ha experimentado más de uno de tales procesos, constata que acumula experiencia en el acto de autogestionar su intensidad, exteriorización y remisión. En ausencia de tales procesos, una vez remitidos, una persona no es, por esa causa, en absoluto una enferma. En presencia, es discutible. Lo es sólo en la medida en que la sociedad decida que lo sea, como en otros momentos históricos se consideró enfermedad la homosexualidad o la ninfomanía. Que se ponga aquí en entredicho la consideración de tales experiencias como enfermedad no niega la carga de sufrimiento psíquico que tales experiencias puedan acarrear a la persona, de la misma manera que perder un empleo no es enfermedad y sí puede acarrear grandes dosis de sufrimiento psíquico.Y así como una persona es muy libre de contar con la ayuda de un profesional y/o fármacos en caso de desempleo, la misma libertad deben otorgar las leyes civiles y sanitarias en caso de experiencia esquizo, sin olvidar el hecho de que una experiencia esquizo, bien comprendida por quien la experimenta, puede no acarrear angustia ni sufrimiento. Aceptar esto último no está, de momento, al alcance de demasiadas personas, pero no es en modo alguno imposible (En la medida en que las personas con experiencias esquizo alcen su voz sin miedo, y la sociedad les responda en igualdad de condiciones, escuchando sin miedo).
Sin palabras me quedo......Acomplejado me dejas.
ResponderEliminarEn el gremio de los diabéticos, en el de los endocrinos, en el de las personas con cancer, con sida, en el de los psicologos, en el de los físicos, en el de los voluntarios de ONG, en el de los curas, en el de los amputados, en todos ellos, hay hijos de puta, malas personas, o al menos personas que son capaces de hacerle cosas absolutamente viles a los demás. Efectivamente, como dejas entrever, dentro del gremio de los etiquetados por la psiquiatría del DSM como esquizofrénicos, necesariamente también hay individuos de esta calaña. Y como bien dices en otro escrito, con estos, vale la misma ley que para el resto.
Saludos maravillados.
Nada de sin palabras, menos aún con complejos, si escribo lo que escribo es porque personas como tú me escuchan y me hablan en pie de igualdad, y haciéndolo, me animan a seguir, a ordenar todo el material acumulado estos años.
ResponderEliminarSaludos maravillados a ti también.
En esta ocasión vengo desde casa de Jesús Castro, aunque sabes que también te sigo con gran interés. Mi compañera tiene una hermana esquizofrenica en algo grado, y he comprendido que es insoportable, no por serlo precisamente, sino por su odiosa personalidad. ¿Puede que la lupa de la esquizofrenia le haga doblemente odiosa? Un abrazo.
ResponderEliminarY yo qué sé, emejota..., cada persona es un mundo,con esperiencias esquizo o sin ellas, lo que nos dan estas experiencias es un punto en común, pero en todos los demás, pues habrá semejanzas o diferencias abismales, como entre dos personas cualquiera.
ResponderEliminarUn abrazo a ti también
Y digo yo.. ¿para cuándo un libro, etiquetada? Si es que nos tienes a todos anodadados.
ResponderEliminarEsther.
Impresionante la entrada, felicidades!!
ResponderEliminarUn abrazo
Buscando en algunos blogs que sigo, me encontré con el suyo, y descubrí que, sin querer, habia usado el mismo diseño para mi blog (postPsiquiatría), por lo que lo he modificado. Pero no le escribo por eso, sino para decirle que esta entrada me ha dejado totalmente impresionado y que pienso seguir su blog con mucho interés.
ResponderEliminarUn saludo.
Yo también sigo el suyo y celebro su aparición(me encanta el título), pero por favor, trátame de tú.
ResponderEliminarSaludos