sábado, 13 de enero de 2018

Feliz año nuevo

Muchos años ya de malestares generales, de todo tipo: anímicos, laborales, sanitarios, amorosos, políticos, artísticos, económicos... Demasiadas personas afectadas, demasiado dolor por todas partes. Pues sí, queridos amigxs, todo el mundo está fatal, o casi todo.

Excepto alguien, por aquí o por allá, que se va salvando. Además me incluyo, lo cual no quiere decir que no me haya tocado lo mío, en sus momentos, que no fueron pocos. Pero es bonito encontrarse a otro alguien de casualidad, en medio de la ciudad, un sábado cualquiera, que me dice: "Este va a ser un buen año". ¿A qué sí?, le respondo.

Causas objetivas para afirmarlo, ninguna, o muy pocas. Causas subjetivas: la sensibilidad. Demasiadas personas pasándolo mal demasiado tiempo, esto no debería durar. Quizás hemos tocado fondo, quizás haya alguien todavía terminando de bajar. En cualquier caso, pasada esa visita a las profundidades, ese vértigo, lo siguiente es rebotar. Es el año de rebotar, como cohetes luminosos, como luciérnagas galácticas. (Menos mal que nos queda Portugal).

Rebotar o barbarie.

No hay comentarios:

Publicar un comentario