Nada humano me es ajeno, o algo así. Pero qué cuesta arriba a veces. Me cuesta un mundo escribir, últimamente. Por momentos parece que el tiempo del blog se terminó, o tantos otros. Luego respiro hondo y vuelvo a varios sitios. Mucho empeño, mucho esfuerzo en el cuidarse. Quizás es tiempo de fotos, más que de palabras. Solo para que descansen, nada más. Las palabras vuelven siempre. Lo que duele es ambiental, así que por favor... tengamos paciencia. Teníamos el corazón lleno de mundos nuevos, ¿te acuerdas? Hasta podemos bucear otra vez entre los clásicos, ponerles la linterna en los puntos de sutura, y aprender de las viejas cicatrices. Contra el vacío, lo que sea. Aquí mis relatos, el de hoy en domingo todavía de sol.
domingo, 6 de septiembre de 2020
Tener a mano algo para escribir
martes, 1 de septiembre de 2020
Buenas compañías para el proyecto de este curso:
Placer
Constancia
Curiosidad intelectual
Paciencia
Capacidad de síntesis
Amplitud de miras
Perspectiva
Concentración
Estrategia
Organización
Amor propio
Ilusión
Chispazos
Amor al arte
Escritura
Lectura
Discursividad
Planificación
Contextualización
Banco de ideas, tareas y materiales
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