sábado, 13 de octubre de 2018

Renacimiento

Si algún provecho actual y cotidiano se le pudiera sacar al idealismo renacentista, a las ideas neoplatónicas que vinculan la belleza con el bien, sería convertir el estudiar en belleza del sentir del tiempo, ausente e irrelevante frente al placer de las neuronas despertando, por fin, de todas las pesadillas de los últimos años.Y eso, que es bellísimo, es también bueno.