viernes, 24 de septiembre de 2010

Vivir es un riesgo

Estar vivo implica la perspectiva de dejar de estarlo. Con millones de variantes, todos estamos expuestos a riesgos, de algunos pretende librarnos el estado, al tiempo que nos expone a otros. En algunas ocasiones, hace las dos cosas al mismo tiempo, exponernos a ese riesgo cuando se supone que nos libra de él. No pongo ejemplos, cada cual que busque los suyos según afinidades y experiencias.

La cosa no es fácil,si lo fuese no estaríamos a estas alturas hablando de esto. No es fácil ni lo será nunca, porque implicaría volver a creer en utopías acabadas, utopías de punto final, donde se llega a un sitio y ahí se queda uno. Lo más parecido es el cielo de los angelitos, bastante devaluado por aburrido y sospechoso, además de ser un territorio que se sale de la vida, cuestión de la que estábamos hablando. Generalizando bastante, la gente tiende a pensar que vida solo hay una, sólo se vive una vez, que yo no sé quién soy ni lo pretendiera, y que buscando cariño por la frontera se quita uno las penas y se encuentra una más de un amigo. Hablando con el amigo se aprenden cosas, se enseñan otras, se hacen cosas juntos, también se hacen cosas por separado y se comparten. Es feo subestimar la amistad pretendiendo que cada palo aguante de su vela. Me gustaría sacudirme esa pretensión que nos arrojan encima todos los días como si fuésemos contenedores de basura, me molesta y me pica como ciertas fibras sintéticas que nos venden a precio de saldo, para que las compremos sólo porque son baratas. Claro que en el terreno económico no siempre se puede elegir, a veces hay que comprar zapatos de plástico porque son esos o ninguno, y a ver quién es el listo que va descalzo a menos de quince grados centígrados.

Del modelo económico pasamos, por un ejercio de alehop! al modelo de los afectos, cuyo máximo exponente de socialización es la fama. Soy famoso, luego importo y/o me pagan por ello. Sí, me vienen a la cabeza muchos famosos ilustres, y otros no menos famosos y mucho menos "ilustres" (tampoco aquí pongo ejemplos, casilla en blanco, juego interactivo)La doble cara de todas las monedas, fíjense en la redundancia de la metáfora, no salimos. Otro ejercicio de alehop! y somos todos monedas de dos caras, la buena y la mala, la oveja blanca y la oveja negra. Siendo moneda de cambio, cuántas más caras pretendemos tener, una moneda es una moneda, como objeto material da para poco. Como metáfora reduccionista es un crack, superventas. Soy famoso/soy un don nadie. Nadie es famoso como condición esencial, como mucho estás famoso porque otros (esos otros palos que aguantan de tus velas) te han concedido tal circunstancia, santa rita rita rita lo que se da también se quita. ¿Cómo se alcanza la fama sino es mediante la interacción de múltiples sectores sociales? ¿Cómo conociendo la evidencia del mecanismo, muy famoso él también, no se transfiere a objetivos menos, digamos, espectaculares, y más prácticos para un mayor número de personas?

Cambio de párrafo tras llegar al puente. Con la llegada de los medios de comunicación de masas, varios autores aplicaron el cuento de la moneda a esta novedad. Apocalípticos e integrados eran los futuros previstos para tal revolución tecnológica, entes manipuladores y nihilistas para los primeros, posibilidades infinitas para los segundos. No estoy segura de que ninguno de los dos futuros se haya cumplido plenamente, más bien parece que conviven en barroca tensión, como sueño y realidad, o si se prefiere realidad y apariencias (¿Qué carajo será la realidad, por cierto?, mira que le doy vueltas al rollo ese)

Este mundo tan grande se parece cada vez más a un patio de vecinos, cuánto más manejable en apariencia, cuantas tensiones infinitas, cuanto ruido en las reuniones de la comunidad, qué imposible hacerlo todo sin reuniones, sin embargo. Parece como si nos obligasen a elegir entre soledad o conlicto, como si aferrarse a una parte fuese librarse de la otra, o peor aún, como si no existiesen más opciones. Binarismo, maniqueísmo, bipartidismo...parece que nos suena.

Desde que la Revolución Francesa nos demostrase que papá estado sabe lo que nos conviene, dándonos a elegir entre chocolate o fresa cuando nos compra un helado, ha llovido bastante. Por eso a esta época la llaman posmodernidad, y no porque la gente se tiña el pelo de azul o esté al loro de las últimas tendencias. Parece que es porque post- significa "después de", o también, hablando sincrónicamente "¿y ahora qué?"

Buff, cuántas preguntas.

6 comentarios:

  1. Bueno yo trato de separar a las ideas de las personas que las emiten, en primer lugar.
    En segundo lugar trato de reconocer a todos los personajes que habitan en mi interior.
    Lo primero me permite apreciar a todas las personas al margen de que sus ideas me generen un rechazo visceral. Eso si, si se trasladan a los hechos entonces las cosas cambian, simplemente se acabó el aprecio y me aparto.
    Lo segundo me permite aceptarme y atemperar a algunos de esos personajes, que por su imbecilidad, carácter o inconsciencia, pueden jugar malas pasadas a mi o a los demás.
    De esta forma puedo vivir comodamente en el maniqueismo, el bipolarismo, y cualquier ismo, ya que las ideas, ideas son, tienen el valor que tienen, discutirlas es un placer, y siempre que se queden en ideas no pueden dañar a nadie.
    Saludos.

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  2. Ya sabes eso de tengo dos noticias que darte, una mala y una buena. La mala: que te vas a morir seguro. La buena, que todavía estas vivo, aprovecha.
    No se bien lo que es la realidad, pero así a voz de pronto debe ser algo como estar oxidandose durante un tiempito sin tiempo para enterarse.

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  3. Jesús, todos los personajes que viven en ti te revelan como un tipo de tu tiempo, identidades múltiples en camino interminable de pactos y alianzas varias, reconociendo esa multiplicidad en los demás, gran elegancia de tu parte. Qué vidas estas.
    Saludos

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  4. Emejota, te dedico la canción: "volando voy, volando vengo, por el camino yo me entretengo" A tu salud guapetona.

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  5. yo también siento que todos los personajes están dentro de mí y que la realidad es un reflejo de esos personajes, no sé, a veces pienso o intuyo o me da la sensación de que eso a lo que llamamos realidad, es algo creado por nosotros mismos, como ilusiones tangibles de nuestra mente, buf, no sé si me he explicado bien... besitos!
    pd: VIVA CAMARÓN!

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  6. viva camarón primita! Puesss, la cosa viene siendo que ahora que se desatan las prácticas cuánticas, pasa como con todo, que no sabes si es moda, sueño, paradigma, enfermedad, esperanza,o el duende que tanta falta nos hace. Es un poco rollo, pero nosotras a lo nuestro, total pa qué nos vamos a agobiar.
    bicos mil

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