lunes, 2 de agosto de 2010

A Beatriz Preciado (por si se cansa de hablar de sexo)

Querida Beatriz:

Tras leer tu "Manifiesto contra-sexual" se me han ocurrido una serie de transferencias a vuela pluma, sobre las que espero que disculpes mis lagunas filosóficas, y en concreto las referentes a la comprensión de tus postulados.

Cuando hablas de biopolítica pienso, cómo no, en la biopolítica aplicada a las "desviaciones de la norma psicológica", cuyo correctivo represivo se llama psicofármacos,(el "síndrome de hiperactividad y déficit de atención" es el primero que se me ocurre como ejemplo) que sirven para que estés tan tranquilito y adaptadito como el común de los mortales, que no protesta ni siquiera cuando les bajan el sueldo, les amenazan con desnudarlos en los aeropuertos o dejarlos con el culo al aire en contextos plusmetafóricos(al fin y al cabo al culo literal le viene muy bien el aire). Los psicofármacos suponen un aparato hightech de lo más de lo plus, aunque como muy bien dices tú, que los tome quien quiera pero que por lo menos sepan de qué van.

Junto a la tecnología psicofarmacológica surge el auge identitario: soy un "discapacitado psíquico", que me den el carnet, que me hagan descuentos, que me den una pensión... que nadie se rasgue las vestiduras, estas reivindicaciones son absolutamente legítimas, (a modo de indemnización por daños y perjuicios) desde el momento en que se despliega todo un aparato tecnológico-mediático destinado a difundir las siguientes ideas:
- Los discapacitados psíquicos (en adelante DS)son potencialmente violentos. (Como cualquier persona, pero esta parte siempre olvidan mencionarla)
- Los DS son enfermos, graves y crónicos (asunción altamente performativa, no sabemos si describe algo,teniendo en cuenta las lagunas biologicistas, pero tiene el potencial tecno-lingüístico de que muchos DS se sientan así)
- Los DS están incapacitados, generalmente para adaptarse al way of life de la máquina capitalista: horarios interminables, competencia vampírica, todo por un fondo de pensiones, todo por un mañana parecido al insoportable "hoy no puedo más"-
- Los DS son irracionales, o al menos no se adaptan del todo a la racionalidad normativa, que básicamente consiste en que la ciencia es un dogma (sin atender a quién la financia y por qué), ni tampoco a la también normativa irracionalidad que se mueve en los límites de la palabra de dios(siempre que sea el verdadero).
- Los DS que no se ven a sí mismos como DS son los más DS, y además es imposible.
- Ser DS es genético, nace la identidad bioDS.
- Los DS ven muy reducida su participación social en tareas alejadas del macramé y la jardinería, oficios ambos muy nobles pero que están extrañamente sobredesempeñados por los DS.(¿algún tipo de gueto,quizá?)

En definitiva, si vas a pedir trabajo o cualquier actividad que se le parezca remotamente, es mejor que no enseñes tu carnet de DS. Que lo adivinen si es cierto que se nota tanto. Aunque otra opción es pasar de tener el carnet, que vendría a ser como no sentirte obligado a dar información sobre ciertos aspectos de tu vida, tipo religión, prácticas sexuales o frecuencia con la que te haces la manicura o vas a la biblioteca.

Querida Beatriz, ya para despedirme, quisiera que la crítica que haces a la izquierda clásica sobre la desatención a lo sexual,se la hicieses también sobre la desatención a lo psicológico, no tanto en favor de la revolución, sino en contra de todos sus impedimentos.

Felicidades por tu trabajo. Por muchos años.

8 comentarios:

  1. Exactamente. Un DS una vez me dijo "es que si mejoro mucho me van a quitar la paga". Una paga que es el chocolate del loro, algo con lo que te pagarás el bocata del mediodía como mucho y siempre que la mortadela no suba en bolsa.
    Un saludo.

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  2. Mi planteamiento es límite, lo reconozco, o radical, si se quiere. Pero es que tal y como está montada la cosa, mucha gente sale de la consulta con etiqueta, sueldo, dosis, identidad... el pack completo. El pack tiene más de construcción social que de fundamentos biológicos, la gente traga con el biologicismo como traga con tantas otras cosas. Pero claro, se dirá que estoy profundamente ideologizada, como si el tinglado bio-psiquiátrico-farmacéutico respondiese sólo al amor a la ciencia y al más puro objetivismo. ¿De verdad alguien puede creerse semejante cosa?

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  3. En honor quienes me acusan de radical puse en mi blog el texto que figura bajo "Mi cita propia" al principio del mismo. Saludos radicalmente afectuosos.

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  4. ¡Anda! Pues no me había fijado en la cita. Choca esas cinco, colega.

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  5. Buen alias!! Eso es exactamente lo que hacen algunos cabrones (etiquetar a los demás cuando son ellos quienes deberían llevar una pancarta en la espalda). Después de ver tu alias, he pensado que deberímos cambiar esto, al menos para los que etiquetan por dinero. ¿Por qué no los etiquetamos nosotros a ellos?.
    Empiezo ahora mismo, en cuanto le de un vistazo a tu blog. Salud,

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  6. Hola Isabel ¡bienvenida! Aquí la esquizofrenia es una identidad cultural, una vez superados aspectos institucionales. Salud a ti también.

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  7. Pues sí que sois originales en cuando a identidaes culturales!!!
    Te llamaré Eti (etiquetada es muy largo).

    Al Rojas ya sé como le voy a llamar "el Sin Pecao del Terror".

    Sabes q es un Sin Pecao ¿no? (también forma parte de una identidad cultural).

    Salud, Eti

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  8. Por la respuesta a la pregunta (12+1), olvidé decirlo,

    http://3.bp.blogspot.com/_TqCDt6CYQU0/TFfa9qmf8JI/AAAAAAAABM4/qyF7sJrJEhE/s1600/Enrique++Rojas+da+a+entender+que+es+amigo+del+Rey+Espa%C3%B1a+necesita+terapia++Enrique+Rojas+tiene+las+ideas+muy+claras.png

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